martes, 29 de julio de 2014

CRISTINA. EL LUSTRO PÈRDIDO: EL FUTBOL PARA TODOS CUMPLE CINCO AÑOS EN DEUDA.








El lustro perdido: el fútbol para todos cumple cinco años en deuda

El programa dejó de ser la solución para los problemas económicos de los clubes. El Gobierno no actualiza como debe el canon de la AFA. La brecha con lo que habría pagado TSC es de apenas el 33%
Por   | LA NACION
Los $ 5335 millones que el Gobierno lleva destinados en el Fútbol Para Todos no fueron suficientes para que el programa cumpliera con los objetivos que se planteó. Más allá de la "liberación de los goles", el resto de las aspiraciones quedó inconcluso. Los clubes, que comenzarían a sanear sus economías al duplicarse el ingreso por derechos de televisión, aumentaron sus pasivos en un 150%. El deporte olímpico, que recibiría el 50% del excedente luego de abonar los costos de producción y el canon de $600 millones a la AFA, jamás vio un centavo. La publicidad, que iba a ser privada, sólo es oficial, a excepción del único sponsor: Iveco.
Terminaba el verano 2014. Los dirigentes del fútbol argentino retomaban la vieja costumbre de hacer cuentas. Los números no cerraban por ningún lado. Ante la situación, la AFA resolvió pedir por adelantado dos cuotas del FPT, la última de 2013 y la primera de 2014. Sirvieron para pagar sueldos y aguinaldos de los jugadores.
El costo de los operativos de seguridad en la Capital Federal había aumentado un 400%. Los empleados de las instituciones recibían incrementos salariales acumulados superiores al 100%. Algo parecido sucedía con los jugadores profesionales. Las tesorerías del fútbol quedaban otra vez en jaque.
Cuando en agosto de 2009 la Jefatura de Gabinete firmó el convenio que sellaba la sociedad con la AFA por una década, el ingreso que recibía la entidad de la calle Viamonte superaba lo imaginable y le ganaba por goleada a cualquier oferta privada: $ 600 millones anuales. Era un 123% más que los $ 268 millones que Televisión Satelital Codificada estaba dispuesta a pagar por esa temporada.
La inflación y la decisión del Gobierno de congelar la actualización del contrato hicieron que el canon por los derechos de TV se licuara. Los cerca de $ 1000 millones que la AFA cobró entre julio de 2013 y hoy representan un incremento del 60% con respecto al monto original. Cuando allegados a Julio Grondona compararon la cifra con lo que hubiera cobrado en caso de haberse mantenido el acuerdo con TSC, se alarmaron. Ese contrato, que vencía en junio de este año y fue rescindido en forma unilateral por los dirigentes de la AFA, se actualizaba mes tras mes. "De eso sí que no nos podemos quejar. Torneos era un relojito. Subía el abono del cable y al mes siguiente les pagaban directamente a los clubes con el aumento", señala una fuente al tanto de aquellos pagos. Las cifras se actualizaban según la Tasa Nominal Básica (TNB), un índice que tenía en cuenta el precio promedio de la televisión por cable.
El vínculo con la Jefatura de Gabinete también tiene una cláusula de actualización, llamada VBR (Valor Básico de Referencia), que toma un promedio de las tarifas de la televisión por cable en todo el país. El ajuste debe efectuarse una vez por año, de acuerdo con los aumentos acumulados del VBR. En este lustro, el Gobierno actualizó una sola vez la cifra. Fue en diciembre de 2011. Fue el último gesto de Aníbal Fernández como jefe de Gabinete para la AFA. El canon pasó de $ 600 a $ 825 millones, oficializado en la decisión administrativa 1348/2011.
Desde entonces, la inflación fue horadando los réditos del arreglo. El grifo de las ventas a Europa se cerró. Los clubes siguieron acumulando déficits operativos y pasivos millonarios. En su último balance, la AFA registró un crédito de $ 125 millones de la Jefatura de Gabinete a cobrar durante 2014. La cifra se correspondía con una carta de intención según la cual el Gobierno se comprometía a revisar el canon y aumentarlo hasta los $ 950 millones. El texto, según pudo reconstruir la nacion, no tenía firma. Sin sello ni decisión administrativa legal acompañando el contrato original, el Gobierno volvió a actualizar el aporte hasta los $ 1000 millones actuales.
En la AFA compararon esa cifra con la resultante del convenio histórico que habían firmado con TSC. Le habría reportado por 2014 unos $750 millones. La brecha entre ambos se achicó a un nivel récord: el 123% más que TSC que comenzó pagando el FPT para liberar los goles se redujo a un 33% más. Esto, porque la Jefatura de Gabinete no paga alrededor de $ 700 millones de aumentos acumulados del VBR desde 2009 a esta parte. Si lo hiciera, debería pagarle $1 700 millones por año a la AFA.
"Nosotros cumplimos órdenes de la Jefa", dijo un informante. "La Jefa" es Cristina Fernández de Kirchner. Las órdenes son las que frenaron la actualización. A través de su secretario legal y técnico, Carlos Zannini, el hombre que redactó en un fin de semana el contrato de sociedad entre el Gobierno y la AFA, la Presidenta sigue siendo la máxima responsable del programa.
Desde enero hubo decenas de reuniones para intentar llevar más billetes a las tesorerías de los clubes. Las últimas terminaron con la aprobación de un viejo proyecto del presidente de la AFA: el Prode Bancado. El nuevo sistema de apuestas online -criticado en los últimos días por la Iglesia- debería estar listo a comienzos de 2015. El nuevo torneo de primera división, con 30 equipos, provee el escenario perfecto: los grandes centros urbanos, que concentran la mayor cantidad de apostadores, tendrán a sus equipos jugando en la élite. En la negociación por más dinero, la AFA presentó el bosquejo del nuevo campeonato. El Gobierno aceptó. Y dio luz verde para las apuestas, un anhelo de Grondona que también había sido mencionado en 2009 como una posible solución a los endémicos problemas de los clubes. Todo se recicla.
En estos cinco años de FPT hubo grandes ganadores: las empresas de cable. Los operadores ofrecen paquetes de alta definición (HD) por los que cobran $100 a cambio de ofrecer los partidos de fútbol con una calidad de imagen premium, sin pagar un centavo por un producto con el que atraen a miles de clientes. Así hacen un negocio tan redondo como la pelota.
También ganaron los hinchas, que pueden ver gratis a sus equipos sin tener que esperar a que empiece un programa de televisión. Ganó Iveco, la empresa del grupo Fiat que consiguió visibilidad y aumentó sus ventas gracias a su exclusividad como sponsor. Tanto le redituó, que el contrato de auspicio fue renovado en forma ininterrumpida desde 2010. Ganó el Gobierno: en enero de 2013 una encuesta de Poliarquía publicada por la nacion reveló que la imagen de la Presidenta aumentaba 22 puntos entre quienes miraban los partidos de fútbol por TV.
¿Y el dueño de la pelota? La AFA percibe $ 700 millones menos por año de los que estipula el contrato con el Gobierno. Perdió el ingreso monetario de $ 30 millones por temporada de Iveco, transformados en camiones para la Jefatura de Gabinete. Cedió libertad de movimientos y quedó a merced de un proyecto político. Delegó, incluso, la potestad de fijar día y hora de los partidos. Se subordina al rating y no a los hinchas. Ahora, de la cancha al trabajo, hay sólo un paso: los domingos de fútbol terminan cerca de la medianoche. ¿La frutilla? Los clubes deben $ 2444 millones, un 150% más que cuando irrumpió el programa que solucionaría los males del fútbol argentino..



No hay comentarios:

Publicar un comentario