jueves, 1 de octubre de 2015

Máximo Kirchner declaró bienes por $ 36 millones

Máximo Kirchner declaró bienes por $ 36 millones

Heredó de su padre la mayor parte de su patrimonio, aunque se compró una casa y un terreno en El Calafate por una cotización muy por debajo del valor de mercado
LA NACION
Sábado 26 de septiembre de 2015
En su primera presentación patrimonial pública, Máximo Kirchner declaró bienes por $ 36 millones en 2014. De esta manera, la fortuna que la familia Kirchner informó oficialmente durante el último ejercicio superó por primera vez los $ 100 millones. Esta cifra incluye los activos que declararon la Presidenta -$ 64 millones- y su hijo, pero no contempla los bienes de su hija Florencia, otra de las herederas de Néstor Kirchner.
Justamente, la mayor parte del patrimonio de Máximo Kirchner fue recibido como parte de la sucesión del ex presidente. Su hijo sólo adquirió con sus propios ingresos una casa en Río Gallegos, un terreno en la localidad de El Calafate, una camioneta y una participación accionaria en la firma Negocios Inmobiliarios SA. Así consta en la declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción (OA).
Máximo Kirchner, que es candidato a diputado nacional en Santa Cruz, cumplió de esta manera con la ley que obliga a hacer pública la presentación patrimonial de todos los individuos que compitan por cargos electivos nacionales en los comicios de octubre.
Propiedades y depósitos bancarios. Esa es la receta de la familia Kirchner para aumentar oficialmente su patrimonio desde 2003 -cuando desembarcaron en la Casa Rosada-, un patrón que también respeta el hijo mayor. Máximo declaró haber ganado más de $ 3 millones en 2014; es decir, ingresos por unos $ 250.000 mensuales. Percibió $ 2,6 millones como renta de los alquileres de los inmuebles heredados. También declaró ingresos por $ 540.000 en concepto de actividades laborales. El único trabajo que se le conoce al líder de La Cámpora es su actividad como administrador inmobiliario de las propiedades familiares.
La declaración jurada, en detalleMáximo declaró entre sus activos 26 inmuebles heredados por el 25% de su valor, ya que el resto se repartió entre Cristina Kirchner (50%) y su hermana Florencia (25%). También declaró dos propiedades adquiridas con ingresos propios: una casa en Río Gallegos, de 332 metros cuadrados que cotizó $ 1,5 millones, y un terreno de 3,5 hectáreas en El Calafate que valuó en $ 292.000. Por este terreno, entonces, Máximo pagó $ 8,3 el metro cuadrado, un valor apenas superior a los $7,5 que desembolsaron sus padres cuando compraron mas de 200.000 metros cuadrados en esa ciudad entre 2004 y 2007. El terreno declarado por el hijo de la Presidenta está muy por debajo del valor de mercado.
Su principal patrimonio son sus plazos fijos en pesos, con casi $ 16 millones. Tal como sucede con los inmuebles, todos los depósitos bancarios ingresaron en su patrimonio el 2 de junio de 2011, fecha en que se concretó la sucesión tras la muerte de Néstor Kirchner.
Entre sus bienes muebles, el hijo de la Presidenta declaró dos camionetas Honda CRV. La primera, modelo 2008, cotizada $ 185.000 y adquirida con ingresos propios; y la otra fue recibida en la herencia de su padre.

Hotesur

En la sucesión, Máximo también recibió acciones de las sociedades familiares Los Sauces SA, Hotesur SA, CO.MA SA y Panatel SA, dedicadas a la explotación hotelera y a los negocios inmobiliarios.
El jefe de La Cámpora informó activos por $ 5 millones en Hotesur, la sociedad que está bajo la lupa de la Justicia por su vínculo con el empresario Lázaro Báez. Y otros $ 3 millones en Los Sauces SA, la firma que administra algunas de las propiedades de la familia.
La única sociedad que Máximo no heredó fue Negocios Inmobiliarios SA, la inmobiliaria desde donde el hijo de la Presidenta administra los alquileres y otros bienes de la familia Kirchner . Su participación accionaria en Negocios Inmobiliarios SA es de poco más de $ 120.000, un valor casi simbólico.

Negocios inmobiliarios

La firma, sin embargo, es clave para los negocios de los Kirchner. Su oficina de la calle Néstor Kirchner 496, en Río Gallegos, oficia de centro de operaciones. Por ahí suelen aparecer algunos de sus socios, como Osvaldo "Bochi" Sanfelice y Carlos Sancho. Hasta esa inmobiliaria llegó el juez Claudio Bonadio por la investigación del caso Hotesur.
Tal como reveló LA NACION, el magistrado encontró en su despacho facturas, cheques, poderes y contratos de alquileres con el Lázaro Báez, documentos que acreditaban el estrecho vínculo comercial entre la familia Kirchner y empresario patagónico. Báez fue uno de los más beneficiados durante los últimos años con contratos de obra pública.
Los lazos con Báez también aparecen entre las deudas. Máximo Kirchner declaró saldo negativo de $ 6300 con Austral Construcciones SA, nave insignia del empresario patagónico. Algo similar ocurrió con Cristina Kirchner, que en su declaración jurada de 2014, también informó deudas con esa firma por $ 12.000. Báez fue más generoso con su amigo Néstor Kirchner. Figuró como acreedor del ex presidente por $ 8 millones, deuda que se generó en el período 2006-2007. La deuda no aumentó por intereses con el paso de los años.
Con la colaboración de Mariela Arias

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