Miércoles 30 de octubre de 2013 |
La lucha contra la inflación / Otra estadística polémica / Realidad escondida
Distorsionada por la subestimación de los precios, la pobreza oficial es de 4,7%
Para
el Gobierno, una familia tipo no es pobre si gana más de $ 1717 al mes;
las estimaciones privadas advierten que el índice se ubicaría hoy entre
25 y 30%
En
el país del Indec, la pobreza es un problema que está cerca de ser un
recuerdo de otras épocas. La manipulación de precios para medir la
inflación logró que, en las planillas del organismo oficial de
estadística, las personas pobres sean el 4,7% de la población total.
Bajo la línea de indigencia, en tanto, el Gobierno ubica a sólo 1,4% de
los argentinos.
Esos índices, que corresponden al primer semestre
de este año, fueron difundidos ayer por el Indec, junto con la
estimación de que serían 1,19 millones los pobres y 367.000 los
indigentes. Por definición, están bajo la línea de pobreza quienes no
logran acceder a una canasta de bienes y servicios básicos que, para el
Indec, vale $ 1717,86 (dato de septiembre; en junio era algo inferior)
si se trata de satisfacer las necesidades de una familia de cuatro
personas. Indigentes son quienes viven en hogares donde los ingresos no
alcanzan para la alimentación más básica. Los datos del Gobierno
sostienen que alcanza con $ 750,57 para que, durante todo un mes, coman
dos adultos y dos niños.Para calcular los índices se compara el ingreso que las familias declaran percibir con el costo que tienen las canastas básicas mencionadas según cómo esté integrado el hogar. Por esta razón, la subestimación de precios hace que los índices sociales sean bajos, pero que -al igual que ocurre con la inflación- no reflejen la realidad.
Una mirada a los datos por regiones permite sorprenderse con tasas de indigencia inferiores al 1% en ciudades como Jujuy, Salta, La Rioja y Santiago del Estero. En el conurbano bonaerense los indigentes son el 1,7%, en tanto que la pobreza afecta al 5,4%, según el Indec. De los 31 centros urbanos medidos, el que tiene menos pobreza es el Gran La Plata (1%), mientras que La Rioja y Santa Rosa encabezan el ranking de menor indigencia, con tasas cercanas a cero.
Según el informe, la pobreza está en caída constante. En la primera mitad de 2012 había sido de 6,5% y en el período siguiente, de 5,4 por ciento.
"Con un estancamiento en la creación de empleo y un desgaste en la capacidad de compra de la clase media, que entonces derrama menos hacia las personas que dependen de la economía informal, lo que debería esperarse del dato del primer semestre es una suba de la pobreza", señaló Agustín Salvia, coordinador del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.
Esa casa de estudios hace cada año una amplia medición de la realidad social, que ahora está en su etapa de relevamiento de datos. En 2012, el trabajo reveló una pobreza de 26,9%, tasa superior en más de cuatro veces a la oficial. La principal explicación a la diferencia está en el monto de ingresos que necesita un hogar para no ser pobre. "La canasta de pobreza para una familia está entre $ 3500 y $ 3750 y la indigencia, entre $ 1700 y $ 1900", afirmó Salvia, con base en estudios no oficiales. Con esos datos, y en un contexto inflacionario, estimó que la pobreza sería de entre 25 y 30% de la población. Para el segundo semestre, recordó, puede haber tenido impacto positivo la mejora de la Asignación Universal por Hijo, que pasó de $ 340 a $ 460 en junio, sobre el final del último período medido por el Indec.
El sociólogo destacó que, justamente, uno de los puntos para observar es que buena parte de los ingresos de los hogares ubicados en los estratos más bajos provienen de programas sociales o de trabajos precarios, y no de un empleo estable y con derechos. Eso alimenta el rasgo de "ficción" que tienen los índices oficiales..
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