miércoles, 11 de febrero de 2015

CRISTINA Y EL FUTBOL

Diario "La Nación". Buenos Aires, 12 de julio de 2014.
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Mister Kissinger


La familia Kissinger fue a un partido en Rosario y fue bien recibida por la gente." En la comunicación interna, desclasificada 30 años después, el entonces embajador de Estados Unidos, Raúl Castro, no dice de qué partido se trata. Prefiere contar a Washington su preocupación porque Henry Kissinger felicita a la junta militar por "la lucha contra el terrorismo". El partido fue el 6-0 de la Argentina ante Perú, uno de los más polémicos en la historia de los Mundiales. Acompañado del dictador Videla, Kissinger visitó el vestuario peruano antes del juego. "No lo podíamos creer", me contó hace años el jugador peruano Juan Carlos Oblitas. El ex secretario de Estado norteamericano, un "invitado de Videla", dio entrevistas en pleno Mundial 78 y "la prensa argentina fue favorable y le dedicó gran espacio a su visita", sigue diciendo Castro a Washington. Kissinger, un admirador del fútbol, fue testigo de otras numerosas Copas Mundiales. Cuentan que la final de 1974 demoró su inicio porque él aún no había llegado al estadio. Un año después intercedió ante el gobierno brasileño para que Pelé pudiera jugar en el Cosmos de Nueva York. Ahora, a los 88 años, el fútbol vuelve a convocarlo para una misión difícil: reformar a la FIFA de Joseph Blatter.
Ya lo hizo con el Comité Olímpico Internacional (COI) de Juan Antonio Samaranch. Coca-Cola, McDonald's, IBM, Kodak, Panasonic y VISA, patrocinadores olímpicos, estaban alarmados en 1999 por las denuncias de sobornos para la votación de las sedes de los Juegos. La consultora Hill&Knowlton aconsejó a Samaranch el nombre de Kissinger, que ya no ocupaba puestos de Estado, pero jamás se había retirado de la política ni de los negocios. Ahora, Coca-Cola, Adidas, VISA y Emirates, entre otros patrocinadores de la FIFA, expresan alarma ante las denuncias de corrupción en la casa del fútbol. Y Kissinger, doce años después, es llamado de nuevo como bombero de un deporte que se incendia. Blatter anunció también los nombres de otros dos miembros del "Consejo de Sabios". El primero, el ex futbolista Johan Cruyff. El segundo, el tenor español Plácido Domingo. "Cuando un país complica su política interna -escribió una vez Kissinger-, su política exterior se vuelve aventurera."
Este mismo lunes, el diario noruego Dagbladet publicó una nueva denuncia contra la FIFA. Documentos que muestran al paraguayo Nicolás Leoz y al brasileño Ricardo Teixeira, ambos miembros del Comité Ejecutivo, reunidos a fines de 2009 en Sudáfrica con un representante de Euroteam, una firma acusada por la propia FIFA de la reventa de boletos en los Mundiales. El fundador de Euroteam, el noruego Atle Barlaup, rey del mercado negro de reventa de boletos en Europa, contó hace unas semanas al programa Panorama, de la BBC, que en el Mundial 2006 pagó 240.000 euros por 812 boletos al triniteño Jack Warner, otro miembro del Comité Ejecutivo FIFA, actualmente suspendido. El 40% de los boletos que Euroteam revende, dice Barlaup, "nos llega de la propia FIFA. Espero todavía que Blatter me llame para dar las evidencias", agrega. ¿Lo llamará Kissinger? ¿O será tarea para Louis Freeh, el ex director del FBI también fichado por Blatter para investigar si el qatarí Mohamed Bin Hammam, su frustrado rival en las elecciones de la semana pasada, pagó sobornos de 40.000 dólares a federaciones caribeñas?
Una de estas federaciones ya le avisó a Blatter que Freeh no será un investigador independiente, pues viene de Estados Unidos, un país enojado porque Qatar le ganó la votación por la sede del Mundial 2022. Hay quienes cuentan que Bin Hammam retiró su postulación para competir contra Blatter por orden de su propio país, temeroso de que la FIFA le quite el Mundial. Y que Warner, también implicado en la compra de votos para Bin Hammam, quedó solo y se vengó ventilando un correo privado en el que Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, decía que Qatar había "comprado" su Mundial. Qatar evaluó diversas vías para sumar votos. Una, según publicó este domingo el Sunday Times, fue comprar los derechos de TV del fútbol argentino a través de la cadena Al Jazeera para aliviar la crítica situación económica de los clubes locales y ganar el voto de Julio Grondona. El dominical británico dice que fue un consejo de la consultora Burson Marsteller, contratada por Qatar para promocionar su candidatura. Burson Marsteller asesoró también a la dictadura argentina que comandó el general Jorge Videla para mejorar su imagen ante las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Andrew Jennings, el periodista británico investigador implacable de la FIFA, me insiste diciendo que Blatter no resistirá más de un año en su nuevo mandato. La justicia suiza deberá responder para entonces el pedido que la BBC y diversos medios suizos hicieron para que el tribunal de Zug libere a la prensa el expediente de ISL, el ex brazo comercial de la FIFA, que quebró en 2002 y cuyos empleados confesaron haber pagado más de 100 millones de dólares en sobornos a autoridades del deporte mundial. El hombre acusado ante la justicia de haber pagado esos sobornos, Jean Marie Weber, sigue siendo invitado a los Congresos de la UEFA, como el de marzo pasado en París. Jennings contó en Panorama que dos de los dirigentes que aceptaron culpabilidad y devolvieron dinero a cambio de anonimato son Teixeira (presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol y hombre fuerte del Mundial 2014) y su ex suegro Joao Havelange (presidente de la FIFA de 1974 a 1998). El 24 de mayo, un día después del informe de Panorama, la FIFA acudió "desesperada" al tribunal de Zug buscando garantías de que el informe final del juez Thomas Hildbrand sobre la quiebra de ISL se mantendrá anónimo. Los abogados de la FIFA, cuenta el periodista Jean-Francois Tanda en el semanario suizo Handelszeitung, dijeron al tribunal que la eventual liberación del expediente a la prensa "dañará de modo irreparable" la reputación de sus clientes. Y que éstos podrían sufrir "secuestro, allanamientos o robo".
Jennings cree que la decisión final de la justicia suiza se conocerá en un año. Y que Blatter, obligado por Kissinger como representante de patrocinadores que no soportarán un nuevo escándalo, deberá irse. Visa, sin embargo, ya estaría en negociaciones para extender por varios años el contrato actual de 200 millones de dólares, que finaliza en 2014. Adidas, a su vez, fue creada por el fallecido Horst Dassler, el hombre que todos los 11 de marzo celebraba su cumpleaños con Blatter, a quien él hizo entrar en la FIFA en 1972. Juntos crearon ISL. Blatter también fue clave para el ingreso de Coca-Cola en la FIFA, en 1976. Es un matrimonio de 35 años, que debutó en el Mundial de Argentina 78. La FIFA, ironizan algunos, tuvo su período ACC y DCC (antes de Coca-Cola y después de Coca-Cola). Los dineros de Adidas y Coca-Cola fueron claves para que Havelange primero y Blatter después concretaran sus promesas de ayudar al desarrollo del fútbol en los países más pobres. El voto de esos países explica por qué Havelange y Blatter suman juntos 37 años como presidentes de la FIFA. ¿Romperán realmente el matrimonio Adidas y Coca-Cola si se abre el expediente de ISL?
Grondona, especialmente, pero también otros dirigentes de la FIFA responsabilizaron a la prensa británica de inventar denuncias. Mala perdedora porque Inglaterra perdió la votación del Mundial 2018. Y su dirigencia siempre arrogante. Pero esta vez, en el último Congreso de Zurich, las denuncias, en rigor, partieron de los propios dirigentes de FIFA. Unos contra otros. "¿Quieren que la FIFA sea manejada por Inglaterra, que ni siquiera puede controlar los dineros sospechosos de su Premier League? ¿O que sea controlada por los clubes europeos, que así dejarán de ceder a sus jugadores a las selecciones?", me dice una fuente pro-Blatter. Los clubes europeos, me dice el especialista Jens Sejer Andersen, que pronto estará en Buenos Aires dictando conferencias sobre corrupción en el deporte, están cansados de que la FIFA abuse de un monopolio por el que no paga ni salarios ni estadios y amenazan una escisión. Como sea, en Suiza no todos están felices con seguir hospedando a la FIFA como entidad sin fines de lucro, eximiéndola de impuestos y leyes anticorrupción. En 2007-10 la FIFA tuvo ingresos por 4200 millones de dólares. Sus reservas superan el PBI de diecinueve países. Si antes del 31 de diciembre no cumple con algunos requisitos exigidos por el gobierno suizo, la FIFA podría ser obligada a cambiar su estatus o invitada a marcharse. "En cualquier otro país -me dice Andersen- sus prácticas podrían ser fácilmente calificadas como de una organización criminal." El sociólogo suizo Michel Thévoz no se inquieta. Para él, los Mundiales seguirán teniendo a los mismos finalistas: "Adidas y Coca-Cola"..
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Chile: 1975-2015


Autorizados a subir a la tribuna, los prisioneros gritaban "goooool" cada vez que la máquina cortadora de pasto entraba en uno de los arcos. Era apenas un momento de distensión que no figura en las crónicas que recordaron estos días el horror que fue el Estadio Nacional de Santiago de Chile, donde hoy se abren los cuartos de final de la Copa América. El artículo más reciente, publicado el miércoles pasado por The New York Times, desnuda el cinismo de los inspectores de la FIFA enviados en 1973 por el presidente inglés Stanley Rous. El brasileño Abilio D'Almeida y el suizo Helmut Kaser prefirieron mirar el estado del césped y no debajo de las tribunas, donde unos 3000 presos sufrían torturas. Nada dice en cambio el diario sobre la CIA que, por orden del entonces presidente Richard Nixon, jugó un rol clave en el golpe del 11 de septiembre de 1973 contra el presidente electo Salvador Allende. Pasaron más de 40 años. El estadio escuchará acaso esta noche gritos de goles verdaderos. Es una Copa América sin la CIA. Pero con el FBI. La investigación del gobierno de Estados Unidos, que golpeó el negocio del fútbol sudamericano, tiene hoy a la Conmebol sin dinero para pagar los premios del torneo.
Casi sesenta ciudadanos de Uruguay, rival esta noche de Chile, estaban presos en el estadio. Escuchaban gritos de torturados y veían fusilamientos. El embajador sueco en Chile, Harald Edelstam, un héroe que salvó cientos de vidas, hasta forcejeó con los militares en el aeropuerto de Santiago cuando sacó de Chile al grupo de uruguayos. Había ciudadanos de 38 países en el Estadio Nacional. Cerca de 70 brasileños, 50 argentinos, 25 mexicanos, 25 peruanos y 24 venezolanos, entre otros. The New York Times citó al estadounidense Frank Teruggi, asesinado igual que Charles Horman. El informe omite la sentencia de la justicia chilena, que en 2012 acusó de ambos crímenes a un comandante de Estados Unidos y pidió la extradición del ex embajador norteamericano Nathaniel Davis. Toda una ironía: Horman, personaje del filme Missing, de Costa Gavras, trabajaba en ChileFilms. La empresa era estatal, la privatizó Pinochet y hoy gana buen dinero con la producción de la televisación de los partidos de la Copa América. El Estadio Nacional fue algo más que escenario de horror. También fue sede de votaciones que marcaron el fin de la dictadura. De celebraciones políticas de la democracia. De recitales de homenaje a Allende. De reconocimiento a Pablo Neruda cuando ganó el Nobel de Literatura de 1971. Y dio albergue a víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
El fútbol, paradójicamente, obligó a Pinochet a limpiar rápido la sangre de los muros del Estadio Nacional y llevar los presos a otro lugar. En 1975, hace hoy cuarenta años, cuando el Festival de Viña del Mar vibraba con Sandro y la tierra temblaba en Coquimbo, muchos de los presos de Santiago eran torturados en Villa Grimaldi, comuna de Peñanolén. Los testimonios de las víctimas incluyen los peores tormentos sexuales. "Asesinada hermosa joven", fue un título de El Mercurio, disfrazando de crimen pasional la muerte de una joven torturada en Villa Grimaldi. Mejor leer el libro Mujeres tras las rejas de Pinochet, presentado ayer en Santiago. En enero de 1975 fue encerrada en Villa Grimaldi la actual presidenta Michelle Bachelet. "No se degrade capitán", frenó Angela Jeria, madre de Bachelet, a uno de sus abusadores. Cuarenta años después, en enero de 2015, la justicia chilena dictó las primeras sentencias contra los torturadores de Villa Grimaldi, hoy Monumento Histórico Nacional. Un año antes, en 1974, había muerto en prisión el padre de Bachelet, el general Alberto Bachelet, funcionario en el gobierno de Allende. "Infarto masivo", dijo el parte oficial, después de las torturas. Hubo condenas en 2014. Pero Jacqueline Pinochet, hija del dictador, se atrevió a decir que el general Bachelet se infartó mientras jugaba al fútbol en la prisión.
En junio de 1975 estalló en Chile la Operación Colombo, un operativo de la temible Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) para hacer creer que la muerte de 119 militantes fue por disputas internas entre grupos de izquierda. La versión apareció primero en medios de la Argentina y de Brasil. Y luego fue reproducida por medios de Chile. "Exterminados como ratones", tituló La Segunda. Eran años del Plan Cóndor. "Su mayor pecado -alentaba por entonces Henry Kissinger a Pinochet- es que ha derrocado a un gobierno que se dirigía al comunismo". Un 25 de junio de 1975 (mañana se cumplen cuarenta años exactos) fue arrestado y enviado a la tortura de Villa Grimaldi el médico psiquiatra Carlos Lorca Tobar, uno de los legisladores desaparecidos de la dictadura, mentor político de la entonces joven Bachelet, que debía cuidarlo a la distancia cada vez que salía a la calle. Cinco días antes que Tobar, la DINA había secuestrado a Michele Peña Herreros, una estudiante de 24 años que perdió la memoria al saber que la tortura brutal había matado al niño que tenía en su vientre. Las víctimas, dirección en la clandestinidad del Partido Socialista, serán recordadas mañana en un homenaje de la Fundación Salvador Allende, apenas antes del partido de cuartos de final que Perú-Bolivia juegan en Temuco.
En La Serena, donde la Argentina jugó sus dos primeros partidos de local, aún hoy hay polémicas porque sigue como funcionario comunal Guido Mario Félix Díaz Paci, expulsado del Colegio Médico, acusado de revisar a torturados y adulterar certificados de defunción. Médicos, y también hasta profesores universitarios que participaron de torturas, siguen trabajando hoy como si nada hubiese sucedido. Contrastan con figuras como la del cardenal Raúl Silva Henríquez, a quien, hace también cuarenta años, el régimen obligó a cerrar el Comité Pro Paz, furioso porque allí se daba refugio a las víctimas. Al día siguiente del cierre, Silva Henríquez abrió la Vicaría de la Solidaridad, un organismo clave para recibir las denuncias y documentar el horror. Un horror omitido hoy en algunas crónicas críticas al actual momento político de Chile y que parecen sugerir que el país nunca estuvo tan mal como ahora. El cardenal sí se atrevió a ir al Estadio Nacional en 1973, a ver a las víctimas. Estaba, entre ellas, Hugo Lepe, zaguero de Colo Colo y primer presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales. Los demás presos disfrutaban si lo eludían en partidos de distensión que jugaban en la prisión. Lo sacó del infierno Francisco "Chamaco" Valdés, capitán de la selección chilena, que en 1974 cayó eliminada en primera rueda del Mundial de Alemania. El mismo Chamaco del Colo Colo que venía de ser finalista de la Libertadores de 1973. Le ganó un buen Independiente, ayudado acaso por algún fallo arbitral, supuestamente cotizado en 33.000 dólares. Ese Colo Colo, como dice el título del libro de 2012 de Luis Urrutia O'Neil, fue "El equipo que retrasó el Golpe".
"Si gana Colo Colo, Chicho (Allende) está seguro en La Moneda." La frase del Chamaco Valdés recuerda el poder de aquel equipo Carlos Caszely que, aún en medio de la huelga de transporte que alimentaba al golpe, llevaba hasta 80.000 personas al Estadio Nacional. Allende, que según cuentan en Chile era de Everton, disfrutó de aquel Colo Colo hasta el día del golpe, cuando decidió quitarse la vida en medio de los bombardeos al Palacio de la Moneda. ¿Quién es Chile?, recordó al Colo Colo y al Chile del 73 una pieza teatral en 2013. Allende mi abuelo Allende, se llama un documental que ganó este año en Cannes, realizado por Marcia Tiburti Allende, nieta del ex presidente. "Un pueblo sin memoria -dice uno de los siete espacios dedicados a la memoria en el Estadio Nacional- es un pueblo sin futuro". Uno de los documentales más emotivos sobre Chile, Nostalgias de la luz, de Patricio Guzmán, lo vi años atrás en el Bafici. Madres que caminan el desierto de Atacama, "cofre del pasado, Museo de la tierra" en pos de una quimera, buscando con sus manos entre pedregales arenosos restos de sus hijos desaparecidos. Autor también de La memoria obstinada, Guzmán muestra dibujos rupestres, campos de concentración, campamentos de mineros y lleva a esas madres a los observatorios construidos en pleno desierto. Las mujeres de Calama se paran frente a los telescopios, levantan sus cabezas y, como los astrónomos, buscan pero mirando hacia arriba. Se preguntan por el origen. Cuándo fue que comenzó todo..
 











Violencia sin fin

Sin medidas ni expulsados

El Gobierno no dio respuestas tras la muerte de los dos hinchas de Boca y llevó todo al terreno político; la Presidenta esquivó toda responsabilidad del Estado
Por  y   | LA NACION
Podía esperarse algún grado de madurez. O, tal vez, alguna señal de aprendizaje. Todo lo contrario: al día siguiente de la batalla en la interna de la barra de Boca que dejó un saldo de dos muertos, sólo quedaron desparramados en el tablero intereses políticos y acusaciones cruzadas. Con una imagen y una frase muy poco felices. Primero, la presidenta Cristina Kirchner, con una enorme sonrisa dibujada en el rostro, mostrando una tarjeta roja para decir: "Tarjeta roja para ciertas dirigencias deportivas que siguen protegiendo a delincuentes y permiten que pase lo que pasó ayer [por anteayer]", afirmó la mandataria durante un acto que encabezó en Lomas de Zamora. Pero la frase que permite ver que se está a años luz de cualquier avance en materia de seguridad deportiva fue posterior: "Me llamó la atención que algún medio haya dicho lo que iba a pasar [en referencia a un artículo del diario Clarín del domingo]. ¿Cómo es posible que se sepa lo que iba a pasar, cómo es posible que alguien sabía que iba ir gente con armas? ¿Por qué no denunciaron quiénes iban a ir con armas?".
El lunes transcurrió de reunión en reunión y sin ninguna certeza sobre lo que sucederá. No se anunció ninguna medida de urgencia ni quedó claro si los visitantes ingresarán o no en el próximo torneo Inicial. Si bien Sergio Berni, el secretario de Seguridad, redobló la apuesta para prohibir su acceso, fuentes de la Casa Rosada dicen que todo dependerá del "humor presidencial". Igualmente, el primer objetivo del día fue, según altas fuentes gubernamentales, "obligar a comprometerse a Angelici". Al Gobierno le interesa dejar en evidencia al presidente de Boca y, de rebote, a Mauricio Macri.
Hay algo claro: con dos elecciones por venir, tener un Fútbol para Todos sin tribunas completas es contraproducente para un gobierno nacional que no admite lo complejo de la problemática, tanto que ayer Cristina Kirchner dijo: "Es un tema que la Justicia tendrá que determinar. Aquí, que la Justicia ponga cartas en el asunto. Lo único que falta es que tengamos que ir dentro de la cancha para que los hinchas no se peleen...".
Se trata de una sentencia cuestionable porque justamente ésa es una tarea básica del Estado: dar seguridad dentro de las canchas. Cabe destacar una frase de la Presidenta hace casi un año: el 30 de julio de 2012, en la presentación del fallido sistema Sabed, que iba permitir identificar a los barras, dijo que la "maravillaban" las tribunas y "esos tipos parados en la paraavalanchas [sic]". Y declaró: "En la cancha colgado de la paraavalanchas y con la bandera, nunca mirando el partido, porque no miran el partido, arengan, arengan y arengan; la verdad, mi respeto para todos ellos".
La batalla verbal entre Angelici y Berni comenzó temprano. "Me resulta extraño escuchar a los que dicen que solamente los dirigentes debemos resolver el problema de la violencia", había dicho por la mañana el presidente xeneize. Y agregó: "Que en Boca hay disputa entre los barras lo sabe todo el mundo. ¿Cómo no lo va a saber la policía y no toma recaudos?", dijo a Radio La Red a primera hora del día.
Sus palabras no cayeron para nada bien en los ámbitos políticos. "Al escuchar las declaraciones del dirigente de Boca Juniors entiendo por qué está pasando lo que está pasando en el fútbol, y detrás de estas declaraciones no me cabe ninguna duda de que hay una gran complicidad en cuanto a la generación y la creación de ese monstruo de mil cabezas que se viene gestando desde hace mucho tiempo con la complicidad no sólo de los dirigentes del fútbol", dijo de inmediato Berni a Radio Continental.
Por la tarde, Angelici fue al ministerio y tras la reunión su perfil se volvió más sumiso. El presidente de Boca expresó su compromiso de colaborar con la Justicia y las fuerzas del Ministerio de Seguridad en todo lo que sea necesario. Entonces fue Berni el que cobró fuerzas: "Hay muchos dirigentes en el club [Boca] que tienen relación con la barra brava, no nos olvidemos de que hay dos personas imputadas en la investigación que sigue un juez [Manuel de Campos] por las irregularidades en el tema del alquiler de carnets para ingresar en la cancha".
Con Angelici acosado por el Gobierno como prioridad número uno, no hubo ningún indicio de lo que sucederá en el futuro, aunque el deseo de Berni de no permitir el ingreso de los visitantes volvió a ganar fuerza. Una fuente del Ministerio de Seguridad le dijo a la nacion: "El gobierno nacional adoptará medidas a corto y mediano plazo relacionadas con la seguridad en general, y también el fútbol. Berni fue muy claro acerca de los visitantes. Y lo de ayer fue determinante: lo que pasó incidirá mucho a futuro".
Como suele suceder, desde la AFA no apareció ningún dirigente para hacer frente al problema. Mientras tanto, desde la provincia de Buenos Aires se eligió el silencio y se prefirió no entrar en este lodo político, aunque igualmente hoy la Aprevide está acéfala ante el pase de Luis Morales como jefe de gabinete de Ricardo Casal. Eso sí: Santa Fe fijó su posición. No se trata de un distrito cualquiera, ya que allí hay cuatro equipos, es decir, se juega el 20% de los partidos de una fecha por tener dos equipos rosarinos (Newell's y Central), uno capitalino (Colón) y uno de Rafaela (Atlético). "Suspender a la hinchada visitante no es la solución, pero ante la gravedad de hechos es una medida preventiva que es necesario tomar", sostuvo Pablo Farías, secretario de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos del Ministerio de Seguridad santafecino. Esa provincia tomó una medida similar para el último clásico Unión-Colón. "Deben realizarse otras acciones en las que participen todos los actores involucrados, ya que los dirigentes solos no pueden combatirlos", agregó Farías, involucrándose de lleno en la problemática.
Dos nuevos muertos en el fútbol que sólo sirven para engrosar la estadística. La política sigue siendo la misma.

dixit

  • "Es inadmisible que Angelici y Stornelli digan que no conocen a los integrantes de las dos facciones de la barra. Por supuesto que los conocen"
    Roberto Digón - Ex vicepresidente de Boca
  • "Son tan responsables las autoridades de los clubes como los funcionarios del gobierno nacional y los políticos que usan sus servicios"
    Roy Cortina - Diputado del PS
  • "Jugar sin visitantes es un papelón. Todo el mundo conoce a los barras, pero nadie hace nada. El Estado mira para otro lado y no se investiga a fondo"
    Héctor Baldassi - Ex Árbitro y candidato de PRO
  • "Quisiera preguntarle a la Presidenta cuántos muertos más tiene que haber para que el Gobierno haga algo para erradicar la violencia"
    Cornelia Schmidt - Diputada de PRO

Partido suspendido

Anoche a última hora se decidió que finalmente el partido entre San Lorenzo y Boca fuera suspendido. Por su parte, el amistoso que jugarán River y Racing el domingo en el Monumental será sin público visitante..
 
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Diario "La Nación". Buenos Aires, 9 de enero de 2007.
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Diario "La Capital". Rosario, 9 de marzo de 2012.
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Diario "La Nación". Buenos Aires, 11 de abril de 2013.




Añadir leyenda

 
Diario "La Nación". Buenos Aires, 17 de mayo de 2012.
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