CRISTINA Y LAS BALAS DE TINTA

Viernes 30 de agosto de 2013 |

Cristina volvió a la campaña y acusó a los medios de disparar "balas de tinta"

Atribuyó a la prensa la intención de "derrocar o destituir gobiernos populares"

Por Mariana Verón  | LA NACION

  

 

 

Insaurralde, Cristina y Scioli en la Expo Berazategui; arrancó la segunda etapa de la campaña.. Foto: Presidencia

Después de una semana de anuncios de alto impacto, la presidenta Cristina Kirchner volvió ayer al conurbano con un discurso de campaña. Apuntó a los medios como responsables de disparar "balas de tinta" y defendió el acuerdo entre YPF y Chevron.

Secundada por su candidato en la provincia de Buenos Aires, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, la jefa del Estado insistió en la comparación con los últimos diez años para destacar su gestión y sostuvo que "el pasado está a la vuelta de la esquina" si el kirchnerismo no se consolida en el poder.
En medio de los cantos y bombos, el público se paralizó. "Hijo de tigre", le dedicó Cristina al intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, quien la precedió con un discurso. Alertada de la interpretación instantánea con Sergio Massa, por el distrito que éste gobierna, Cristina enseguida aclaró que se refería a Juan José Mussi, padre de Patricio Mussi, el jefe comunal y anfitrión.
El intendente de Berazategui había sido el autor de la frase más dura que luego retomó la Presidenta. "Me encantó la metáfora, lo de las balas de plomo que derrocaron a Perón con las balas de tinta que por ahí intentan derrocar o destituir gobiernos populares. ¡Qué metáfora tan exacta y tan perfecta!", celebró la jefa del Estado, en referencia a las palabras que minutos antes había dicho el hijo del actual secretario de Medio Ambiente.
Sin condenar la represión de anteayer en Neuquén, la Presidenta defendió el acuerdo que firmó YPF con la petrolera Chevron para explotar el yacimiento de Vaca Muerta. "Se requiere mucha inversión, mucho know-how, y esto es lo que estamos haciendo con grandes empresas; algunos, a los que no les importó durante los años 90 cuando se desnacionalizaba nuestra empresa energética, hoy se han puesto muy quisquillosos", se quejó la jefa del Estado.
Se refería al acuerdo que anteayer se convirtió en ley en la Legislatura de Neuquén, paso previo para su entrada en vigor, en una escandalosa sesión que terminó con una brutal represión y un manifestante herido por una bala de plomo.
"Una petrolera no se funda con un crédito del Banco Nación", apuntó la mandataria, en alusión a la millonaria inversión que hará la compañía norteamericana por 1240 millones de dólares para explorar el yacimiento neuquino.

Reproches a la Justicia

La Presidenta avanzó en sus cuestionamientos sobre la Justicia y criticó la decisión de la jueza María Eugenia Grimau, quien admitió un pedido ante los tribunales para obligar a YPF a dar a conocer las cláusulas secretas del acuerdo.
"De repente a alguna jueza se le ocurrió comenzar a pedir a ver cómo habían firmado los contratos", reprochó, y contraatacó con que ningún magistrado pidió informes sobre las acciones de las viejas AFJP en las empresas. "Qué raro y cuántos obstáculos cuando queremos hacer cosas a favor de la Nación y a favor del crecimiento", ironizó.
En su regreso al conurbano después de la derrota electoral, la Presidenta mantuvo el tono de su discurso tras las primarias.
Pasados los anuncios de esta semana, que incluyeron el envío de un proyecto de ley para reabrir el canje de deuda y el beneficio a los trabajadores por la quita de Ganancias, Cristina volvió a mostrarse con Insaurralde y el gobernador Daniel Scioli. Ninguno de los dos habló, pero la acompañaron tanto en el escenario como en la recorrida previa que hizo la jefa del Estado por la Expo Berazategui.
Sin dar nombres, la Presidenta apuntó hacia los candidatos y retomó su definición de que las políticas "no son eternas".
"Hay gente que tal vez vuelva a pensar que es un buen negocio endeudar a la Argentina", resaltó. "A muchos les conviene lo que el país hizo durante décadas, la bicicleta financiera", agregó.
Cristina terminó el acto con una confesión. Contó que Néstor Kirchner la criticaba porque en sus discursos hablaba como si estuviera en la facultad y le decía que usara más un tono futbolero. "Soy la DT y quiero que Argentina sea campeona", cerró..