Diario "La Capital". Rosario, Jueves, 12 de febrero de 2015
Canciller Timerman: "La relación con Brasil es la más estratégica de todas"
Encuentro clave. El canciller se reunió con su par brasilero y negó la existencia de roces entre ambos países. Avanzarán en temas comerciales los vice de Economía.
agenda. Los cancilleres se reunirán nuevamente dentro de tres meses.
El funcionario se expresó así tras mantener una
reunión con el nuevo canciller de Brasil, Mauro Vieira, al brindar una
declaración conjunta a los periodistas en la Casa Rosada.
Timerman repasó con su par brasileño "todos los temas
que hacen a la agenda bilateral" en un encuentro que mantuvieron ambos
en el Palacio San Martín y luego en otro que llevaron a cabo en la
Rosada junto al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el embajador de
Argentina en Brasil, Luis Kreckler, y los ministros de Economía, Axel
Kicillof; de Planificación, Julio De Vido, y de Industria, Débora
Giorgi.
Ambos cancilleres acordaron continuar discutiendo los
temas comerciales entre ambos países en las próximas semanas en una
reunión de viceministros de las áreas económicas, que aún no tiene lugar
definido, en medio de las dificultades en el intercambio bilateral que
suma 16 meses consecutivos de caída.
En esa agenda que deberán tratar figuran temas que
generan malestar en ambos países, como las barreras a las importaciones
que estableció la Argentina y los detalles del nuevo acuerdo automotriz
que debe comenzar en junio próximo.
Por otra parte, el plan de ajuste que puso en marcha
el gobierno de Dilma Rousseff para ordenar sus cuentas, junto a la
devaluación del real, están afectando a las exportaciones argentinas,
especialmente de las pymes.
Al ser consultados sobre las versiones de roces por
los acuerdos comerciales que la Argentina firmó con China. "Ninguno de
esos acuerdos van en desmedro de la integración regional", enfatizó
Timerman.
Vieira se pronunció en similar sentido. "Brasil tiene
también una relación importante con China", destacó al tiempo que
agrególos acuerdos firmados por la Argentina con la República de China
son "todos compatibles" con el Mercosur.
Por su parte, Timerman confirmó que volverá a
reunirse con su par brasileño dentro de tres meses en Brasilia y al
mismo tiempo se planteó en la jornada la oportunidad de concretar en las
próximas semanas una reunión de viceministros de áreas económicas de
ambos gobiernos en ciudad y fecha a determinar.
La idea del encuentro que se desarrollará entre la
última semana de febrero y la primera de marzo será "pasar revista a los
temas económicos que hacen a la relación entre los dos países",
enfatizó Timerman.
Durante los reuniones con Vieira, los funcionarios
del Gobierno argentino también le explicitaron a Brasil su
"agradecimiento profundo" por el "apoyo total y absoluto" en el
conflicto que lleva adelante contra los fondos buitre. Timerman recordó
la presentación como amicus curiae que realizó el gobierno de Dilma
Rousseff en la Justicia de los Estados Unidos así como en la redacción
del marco legal que se discute en las Naciones Unidas.
Comercio. En los primeros nueve
meses de 2014 las exportaciones e importaciones entre miembros del
Mercosur cayeron 10,6 por ciento, y Argentina tuvo el peor desempeño de
la región con una contracción de 16,3 por ciento, informó hoy la Cámara
Argentina de Comercio (CAC).
La devaluación del realLa reciente devaluación del real no afectará en lo inmediato a la Argentina en su intercambio con Brasil, ya que “hace casi dos años, el gobierno argentino tiene una administración casi total de su comercio exterior” porque no tiene dólares para liberarlo. No obstante, “aumenta la brecha competitiva entre los productos argentinos y los brasileños, y eso podría afectar al entramado local en el futuro”, advirtió Dante Sica, director de la consultora Abeceb.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Martes 19 de mayo de 2015 |
Argentina-Brasil
Reconstruir una relación estratégica
La
devaluación del real y las necesidades políticas de la administración
Rousseff modifican el inestable equilibrio que ambos países pretendieron
mantener en el último tiempo; cuando los intereses son divergentes
Brasil bien podría ser el protagonista de El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde,
la novela de Robert Louis Stevenson. Como en el famoso relato en el que
el bien y el mal conviven -y se alternan- en un mismo ser, nuestro
principal vecino ha pasado de los tiempos gloriosos en los que lideraba
siglas de moda (el BRIC, junto con Rusia, India y China), era "grado de
inversión", cada semana se anunciaba el descubrimiento de una nueva
reserva de petróleo y hasta se especulaba con un asiento permanente en
el Consejo de Seguridad de Naciones Unidos, a estos más turbulentos en
los que sus apariciones en la prensa internacional son para hablar de la
devaluación del Real, la desaceleración de su economía, el bajo apoyo
que cosecha Dilma Rousseff a meses de haber reasumido su segundo mandato
o las marchas ciudadanas contra los casos de corrupción.
¿Cuál es
la relación que la Argentina puede/debe tener con este nuevo Brasil? Lo
primero que hace Gustavo Segré, CEO de CenterGroup, es dejar en claro
que ese panorama negro lejos de ser una realidad definitiva, es apenas
una tormenta pasajera, cuya duración dependerá de ciertos factores."Brasil tendrá un 2015 de ajuste y transición. Si el Congreso aprueba el ajuste propuesto por Dilma, la economía caerá este año entre 1,2% y 1,7%, pero en 2016 retomará el crecimiento, aunque sea moderado. Si el Congreso no aprueba el paquete (ya pasó por Diputados y ahora espera la aprobación del Senado), Brasil recién empezará a crecer en 2018 y 2015 será un año de parálisis total", explica.
Desde su oficina en San Pablo agrega que si el ajuste se aprueba, el dólar debería cotizar de 3 reales para abajo, mientras que si ello no ocurre, el real estará por encima de 3.
¿Cómo afecta eso a la competitividad de las exportaciones argentinas? "Una tasa de cambio próxima a 3 reales es algo administrable para las exportaciones argentinas. En octubre de 2002, el dólar cotizaba en Brasil a 3,96 por Real y el mundo no se terminó por eso ni las exportaciones argentinas cayeron tan estrepitosamente como podría haber sido. El problema de las exportaciones argentinas a Brasil no está en la demanda brasileña -que seguirá existiendo- sino en la competitividad del producto argentino que se maneja con una economía que paga insumos y sueldos con el dólar bluecomo referencia pero cobra sus exportaciones con el dólar oficial", opina Segré.
Inevitable
Dante Sica explica que no sólo era previsible sino inevitable el proceso de equilibrio que Brasil tendría que aplicar en sus cuentas fiscales y que ello implicaba un acomodamiento del tipo de cambio. "Lo que más sorprende es la confluencia de factores que generaron un entorno altamente negativo porque sumado al tema del ajuste económico apareció la crisis política en la que quedó inmerso el gobierno de Dilma a sólo tres meses de reasumir, y el tema de corrupción que salpica no sólo al mundo político sino que genera complicaciones en la economía del país."El director de Abeceb.com analiza el impacto de la nueva realidad brasileña sobre la Argentina. "Si lo mirás por el lado real -el impacto sobre el volumen de comercio-, el más afectado hoy y en el corto plazo es el exportador argentino. Por un lado, nuestros productos se hacen más caros y se abaratan los brasileños: hay sustitución de importaciones. Por otro lado, se achica la demanda de Brasil que está con una caída del producto de 1%, y eso hace que vendamos menos cantidades. Se verá de modo especial en el tema automotriz. Pero, ¿por qué si tenemos pérdida de mercado, de ventas y a su vez baja de rentabilidad de nuestros productos no hay una protesta más fuerte de los empresarios locales? Simple, porque la Argentina tiene comercio administrado y entonces se frena una eventual presión de bienes más baratos sobre el mercado local", se pregunta y responde Sica.
El consultor parece más preocupado por lo que se hace -o se deja de hacer- puertas adentro. "El tema que queda sin resolver, y que me parece quedará para la próxima administración, es la fuerte pérdida de competitividad del país, porque Brasil devalúa y tiene estos saltos producto de la volatilidad política, pero gran parte del mundo está devaluando por lo que es el ciclo internacional. Frente a un dólar que se aprecia, casi todas las monedas se deprecian. Argentina sigue usando el tipo de cambio como ancla inflacionaria con lo cual la brecha competitiva es muy fuerte. Sólo para dar una idea: en algunas empresas autopartistas del rubro metalúrgico en la Argentina, el valor de la hora/hombre es US$ 22; en Brasil US$ 11", acota.
Por último, se muestra convencido de que "la necesidad de reconstruir el vínculo con Brasil es independiente de las condiciones macroeconómicas. El próximo gobierno -o este si continúa- necesariamente tiene que reconstruir los lazos, volver a una diplomacia más abierta, tratar los temas de comercio y de regulaciones en forma más clara, cumplir los acuerdos y establecer una nueva agenda en especial en temas de integración y de negociaciones internacionales más amplia".
Entusiasmo exportador
Welber Barral, ex secretario de Comercio Exterior durante la presidencia de Lula Da Silva, admitió que gracias al efecto cambiario hay "más entusiasmo" entre los exportadores de su país. "El que el año pasado exportó 40%, para este proyecta vender 60% porque sus productos resultan más competitivos en el mercado internacional. Por otro lado bajó muchísimo la importación", dijo el titular de la consultora Barral & Asociados.Cuando se le pregunta por las advertencias de la directora del FMI, Christine Lagarde, respecto de que la región necesitará aplicar "reformas estructurales" luego de haber gozado de un viento de cola generado en buena medida por el elevado precio de las materias primas y de la demanda china, Barral admite que la nueva situación global plantea un reto económico.
"Brasil -como otros países de la región- se benefició muchísimo de los precios de las commodities en la última década, pero eso ya terminó. De hecho para este año se espera un superávit muy pequeño. Hoy se discute la estrategia para incluir al país en las cadenas globales y sobre todo para aprovechar este momento de más competitividad del cambio para insertar empresas brasileñas en el mundo. Una de las propuestas de la Confederación Nacional de Industrias es una aproximación con Estados Unidos y Europa, ya que ellos están en recuperación", cuenta.
Reflejo de esas discusiones son los dichos del ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro, que hace algunos días propuso directamente alterar las normas del Mercosur para dar "más libertad" a los países del bloque para negociar acuerdos comerciales. "El Mercosur es un casamiento indisoluble, pero eso no significa que no se puede discutir la relación", espetó. Y luego concluyó la idea: "No hay nada en el mundo que cristalice a tal punto que impida hacer ajustes y darle a los países como Brasil, un mayor grado de libertad para ir en dirección de nuevos acuerdos".
Así como el funcionario dijo que su país "tiene interés en dar una señal clara, sobre todo a la Argentina, de que tiene más urgencia" para firmar un acuerdo con la Unión Europea (UE), la semana última se difundió la ambiciosa agenda que Rousseff mantendrá con el primer ministro chino, Li Keqiang, que comenzó ayer una visita oficial a Brasil, Colombia, Perú y Chile, y que concluirá el 26 del actual.
La inversión china en Brasil -el mayor socio comercial del país asiático en América latina- alcanzó los US$ 18.940 millones a fines de 2014. Si bien la relación está "primarizada" como con el resto del barrio, en esta oportunidad se buscará ampliar el intercambio a otras áreas como la de la industria aérea (el fabricante brasileño Embraer ya tiene una planta en China).
La visita de Li promoverá la asociación estratégica integral China-Brasil y según se anunció se firmarán acuerdos cooperativos en materia de política, economía y comercio, finanzas, tecnología y agricultura, además de una batería de documentos que apuntan a reforzar las inversiones en el área de infraestructura, como un estudio conjunto de factibilidad de construcción de un ferrocarril para unir el Pacífico con el Atlántico.
Ignacio de Mendiguren, diputado del Frente Renovador y ex ministro de la Producción, cree que "no hemos tenido suerte en la relación con Brasil porque en un momento donde políticamente queríamos, las políticas macroeconómicas eran absolutamente divergentes". Recordó cuando hace dos años, como presidente de la UIA convocó a una cumbre en Cardales donde estuvieron las presidentas, los cancilleres y los empresarios más relevantes de los dos países, junto con "los pensadores estratégicos de la región" -como Marco Aurelio García, Aldo Ferrer y Enrique Iglesias.
Fruto de ese encuentro surgió un libro que "muestra el potencial de la Argentina y Brasil juntos: 250 millones de habitantes, manejamos el 25 % de la proteína vegetal del mundo; tenemos el 55 % de las reservas de litio del mundo. Juntos somos la cuarta economía mundial. Como dijeron las presidentas, la no integración no es una opción. No hay otro camino posible que la integración, y si no lo hacemos rápido, China se convertirá no en una palanca para el desarrollo regional sino en el portón más grande para la primarización de nuestras economías", advirtió.
"El mundo podrá cambiar, pero la Argentina y Brasil están inexorablemente unidos porque siempre estaremos uno al lado del otro. Vendrá la moda de los BRIC, otras veces será el turno de los no alineados. Las modas pasan, pero lo que nunca pasará es que la suerte de la Argentina y Brasil está inexorable e íntimamente relacionada", concluyó.
Una vez más el tiempo -y de modo especial la voluntad política- se encargará de escribir el próximo capítulo de la historia bilateral..
No hay comentarios:
Publicar un comentario