Diario "La Capital". Rosario, 26 de mayo de 2014
Cristina volvió al tedeum en la Catedral reflejando la nueva relación con la Iglesia
Aniversario de la Revolución de Mayo. El cardenal Mario
Poli hizo un enfático llamado al diálogo. La presidenta lloró al leer
una oración por la paz. Giro a partir de los encuentros con Francisco.
El arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, y la presidenta de la Nación, en la Catedral porteña.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se
emocionó ayer al rezar la "oración por la paz" durante el tradicional
tedeum, en el 204º aniversario de la Revolución de Mayo, en la Catedral
metropolitana. La presencia de la jefa del Estado significó el regreso a
la Catedral porteña tras ocho años. En tanto, el arzobispo de Buenos
Aires, Mario Aurelio Poli, realizó un enérgico llamado al "diálogo" en
el país, al presidir la ceremonia religiosa.
Durante su homilía, Poli citó al Papa Francisco y
utilizó once veces la palabra "diálogo", a pocos metros de la mandataria
y el jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, ubicados en primera
fila. El regreso de Cristina al tedeum porteño constituye un reflejo de
la nueva relación entre el gobierno y la Iglesia, inaugurada desde la
llegada de Jorge Bergoglio a El Vaticano.
"Haz de nosotros instrumentos de tu paz. Donde haya
odio, pongamos amor. Donde haya discordia, pongamos unión. Donde haya
error, pongamos verdad. Donde haya duda, pongamos la fe. Donde haya
angustia, pongamos esperanza. Donde haya tinieblas, pongamos tu luz.
Donde haya tristeza, pongamos alegría", leyó la mandataria nacional.
Entre lágrimas, la jefa del Estado añadió: "Maestro, no busquemos tanto
ser consolados como consolar. Ser comprendidos como comprender. Ser
amados como amar. Porque dando se recibe, perdonando se es perdonado y
muriendo se resucita a la vida eterna. Amén".
Cristina Kirchner estuvo por una hora y media en la
Catedral donde, además de la homilía a cargo del arzobispo de Buenos
Aires, se escuchó la "Misa criolla", compuesta por Ariel Ramírez,
interpretada por Patricia Sosa.
La mandataria no concurría a la Catedral
metropolitana desde 2006, cuando acompañó al entonces presidente Néstor
Kirchner al tedeum por el 25 de Mayo, en lo que fue la última visita de
un jefe de Estado a ese recinto.
Como consecuencia de la tensa relación con Bergoglio,
el santacruceño decidió asistir al tedeum en distintos puntos del país,
algo que se mantuvo hasta el año pasado.
Tras los encuentros de Cristina Kirchner con el Papa
Francisco y la nueva relación que se abrió con la Iglesia, el gobierno
decidió retornar al tradicional tedeum en la Catedral.
Finalizada la ceremonia, la presidenta saludó con una
apretón de manos Mauricio Macri, quien es asuduo asistente a la
ceremonia religiosa en el templo central de la Iglesia argentina.
Al salir de la iglesia, la mandataria saludó al
público, que ya había comenzado a congregarse en las inmediaciones de la
Plaza de Mayo para participar del festival musical organizado por
agrupaciones kirchneristas.
Homilía. "Cuando los líderes de los
diferentes sectores me piden un consejo -dice el Santo Padre-, mi
respuesta es siempre la misma: Diálogo, diálogo, diálogo", enfatizó el
arzobispo porteño en su homilía. También recordó que Francisco sostuvo
que la "única manera de que la vida de los pueblos avance es la cultura
del encuentro".
"Hoy se apuesta por el diálogo o se apuesta por la
cultura del encuentro, o todos perdemos, todos perdemos. Por aquí va el
camino fecundo", destacó Poli, al recordar palabras del Sumo Pontífice.
En medio de un fuerte operativo de seguridad y
organización a cargo de Presidencia, el cardenal indicó que el diálogo
necesita de "la claridad de palabras y de ideas", de la "afabilidad"
porque se "deja de lado el orgullo", y también debe ser "pacífico".
"La patria es un don recibido y la Nación un tarea de
constante sacrificio que nos compromete a todos. La unidad entre
hermanos sigue siendo la ley primera", subrayó Poli, que encabezó por
primera vez la ceremonia desde que su antecesor, Bergoglio, fuera
nombrado Papa en 2013.
Al cerrar su mensaje, el cardenal pidió la bendición de la Virgen de Luján "para seguir construyendo una Patria de hermanos".
Al tedeum asistieron también el gobernador
bonaerense, Daniel Scioli; el vicepresidente Amado Boudou; el canciller
Héctor Timerman; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez;
además del gabinete nacional.
Por el gobierno porteño estuvieron también la
vicejefa María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez
Larreta; y el diputado nacional del PRO por Capital Fedeal Federico
Pinedo.
También dieron el presente las Madres de Plaza de
Mayo Línea Fundadora, situadas a unos metros del jefe del Ejército,
César Milani, autoridades militares y el ministro de Defensa, el
santafesino Agustín Rossi.
Público fundamentalmente joven se congregó en las
puertas de la Catedral, adonde la presidenta arribó a bordo de una
combi, para iniciar la jornada con un homenaje al general José de San
Martín, cuyos restos están ubicados en un mausoleo lateral en la nave
derecha, desde 1880.
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