Diario "Clarín". Buenos Aires, 15 de setiembre de 2014. |
martes, 30 de septiembre de 2014
ARGENTINA PIDE AYUDA AL VATICANO
Diario "Clarín". Buenos Aires, 15 de setiembre de 2014.
Cristina y un pedido de “ayuda” al Papa Francisco por la deuda
Fue a mitad de agosto. Después, la Presidenta fue invitada por tercera vez al Vaticano.
“Necesito su ayuda”. La frase puede sonar rara
porque fue pronunciada por alguien que no suele mostrar debilidad. Pero
el interlocutor era acaso la única persona ante la que Cristina
Kirchner puede evidenciar sus limitaciones: el Papa Francisco.
Fue el martes 19 de agosto, al día siguiente del regreso del pontífice
de su exitosa visita a Corea, horas después del trágico accidente de la
familia de uno de sus sobrinos en Córdoba, que le costó la vida a su
mujer y sus dos pequeños hijos. La presidenta se había apresurado a llamarlo para expresarle sus condolencias y hacia el final de la conversación se franqueó y le pidió su colaboración.
La solicitud tenía relación con el complicado panorama financiero que atraviesa el país luego de que la Justicia norteamericana dejara firme el fallo del juez Thomas Griesa a favor del reclamo de los fondos buitre. Y que está afectando cada vez más la ya maltrecha economía argentina.
Dos semanas después Cristina recibía una carta manuscrita del pontífice en la que la invitaba a almorzar por tercera vez desde que fue electo, el sábado próximo, en vísperas del viaje de la presidenta a Nueva York, donde buscará en la ONU y el mundo financiero apoyo a su resistencia a las demandas de bonistas que no entraron a los canjes de deuda.
Jorge Bergoglio comparte con el kirchnerismo desde sus épocas de obispo la crítica a la especulación financiera. Una coincidencia que el Gobierno no pudo aprovechar en su momento por su enemistad con el entonces cardenal argentino. Pero que, tras la reconciliación que buscó luego de la elección papal, le viene como anillo al dedo. En rigor, la posición de Francisco en este tema sigue una línea histórica de la Iglesia -ratificada por el conservador Benedicto XVI en su encíclica social-, pero que el argentino asume acaso con más energía. Como quedó claro en la exhortación apostólica que difundió a fines del año pasado, Evangelli Gaudium.
No está claro qué puede hacer Francisco en esta cuestión, más allá de darle un apoyo moral a Cristina sobre el fondo del asunto. Y esperar, en todo caso, que su liderazgo mundial influya en algo en los gobiernos. Pero otra cosa es creer que el Papa va a promover el desacato perpetuo a los tribunales (que el Gobierno eligió). Quizá la mejor síntesis de su pensamiento la dieron los obispos argentinos en el comunicado que difundieron cuando quedó firme el fallo de Griesa: condena a la especulación y unidad de los dirigentes para negociar con responsabilidad. “No abrazar el aislamiento mundial”, completó esta semana ante Clarín uno de ellos.
Con todo, en la Iglesia empieza a haber cierta inquietud porque el Gobierno parece querer utilizar la coincidencia en la crítica a la especulación como un apoyo del Papa a su estrategia frente a los fondos buitre. El canciller Héctor Timerman afirmó tras el convite papal: “Públicamente el Papa y la Iglesia expresan preocupación por la no reestructuración de la deuda; el Papa siempre fue solidario en esta materia y será una reunión importante”. Ahora bien: el modo de reestructurar la deuda es una cuestión técnica, ajena a la competencia eclesial. La Iglesia solo pide razonabilidad porque aquella “no se puede pagar sobre el hambre del pueblo”.
Lo realmente curioso -rayano con la esquizofrenia política- es que en la semana en que Francisco ofreció un salvavidas, el Gobierno salió a cuestionar duramente las últimas mediciones del Observatorio para la Deuda Social de la UCA. El informe revela, entre otras cosas, que el 42 % de los niños y adolescentes del conurbano es pobre y el 9,4 %, indigente. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró el estudio “poco serio”. Y el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que “es insostenible” afirmar que hay más pobres que en 2001, cosa que el Observatorio no dice. Y para rematar, Kicillof señaló que eso “no se lo creen ni ellos mismos”.
Capitanich y Kicillof deberían saber que el rector de la UCA, monseñor Víctor Fernández, es un hombre de máxima confianza del Papa: lo puso en ese cargo siendo cardenal y como pontífice lo elevó a arzobispo. Acaba de designarlo vicepresidente de la comisión redactora del Sínodo de los Obispos sobre la Familia que se hará en Roma en octubre, una cita que despertó enormes expectativas en la Iglesia por la renovación que puede impulsar. En definitiva, el Papa le tiende una mano a Cristina -como se sabe, quiere un fin de mandato lo menos traumático posible-, pero no le ordena a su tropa cerrar los ojos ante la dura realidad de su país.
La solicitud tenía relación con el complicado panorama financiero que atraviesa el país luego de que la Justicia norteamericana dejara firme el fallo del juez Thomas Griesa a favor del reclamo de los fondos buitre. Y que está afectando cada vez más la ya maltrecha economía argentina.
Dos semanas después Cristina recibía una carta manuscrita del pontífice en la que la invitaba a almorzar por tercera vez desde que fue electo, el sábado próximo, en vísperas del viaje de la presidenta a Nueva York, donde buscará en la ONU y el mundo financiero apoyo a su resistencia a las demandas de bonistas que no entraron a los canjes de deuda.
Jorge Bergoglio comparte con el kirchnerismo desde sus épocas de obispo la crítica a la especulación financiera. Una coincidencia que el Gobierno no pudo aprovechar en su momento por su enemistad con el entonces cardenal argentino. Pero que, tras la reconciliación que buscó luego de la elección papal, le viene como anillo al dedo. En rigor, la posición de Francisco en este tema sigue una línea histórica de la Iglesia -ratificada por el conservador Benedicto XVI en su encíclica social-, pero que el argentino asume acaso con más energía. Como quedó claro en la exhortación apostólica que difundió a fines del año pasado, Evangelli Gaudium.
No está claro qué puede hacer Francisco en esta cuestión, más allá de darle un apoyo moral a Cristina sobre el fondo del asunto. Y esperar, en todo caso, que su liderazgo mundial influya en algo en los gobiernos. Pero otra cosa es creer que el Papa va a promover el desacato perpetuo a los tribunales (que el Gobierno eligió). Quizá la mejor síntesis de su pensamiento la dieron los obispos argentinos en el comunicado que difundieron cuando quedó firme el fallo de Griesa: condena a la especulación y unidad de los dirigentes para negociar con responsabilidad. “No abrazar el aislamiento mundial”, completó esta semana ante Clarín uno de ellos.
Con todo, en la Iglesia empieza a haber cierta inquietud porque el Gobierno parece querer utilizar la coincidencia en la crítica a la especulación como un apoyo del Papa a su estrategia frente a los fondos buitre. El canciller Héctor Timerman afirmó tras el convite papal: “Públicamente el Papa y la Iglesia expresan preocupación por la no reestructuración de la deuda; el Papa siempre fue solidario en esta materia y será una reunión importante”. Ahora bien: el modo de reestructurar la deuda es una cuestión técnica, ajena a la competencia eclesial. La Iglesia solo pide razonabilidad porque aquella “no se puede pagar sobre el hambre del pueblo”.
Lo realmente curioso -rayano con la esquizofrenia política- es que en la semana en que Francisco ofreció un salvavidas, el Gobierno salió a cuestionar duramente las últimas mediciones del Observatorio para la Deuda Social de la UCA. El informe revela, entre otras cosas, que el 42 % de los niños y adolescentes del conurbano es pobre y el 9,4 %, indigente. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró el estudio “poco serio”. Y el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que “es insostenible” afirmar que hay más pobres que en 2001, cosa que el Observatorio no dice. Y para rematar, Kicillof señaló que eso “no se lo creen ni ellos mismos”.
Capitanich y Kicillof deberían saber que el rector de la UCA, monseñor Víctor Fernández, es un hombre de máxima confianza del Papa: lo puso en ese cargo siendo cardenal y como pontífice lo elevó a arzobispo. Acaba de designarlo vicepresidente de la comisión redactora del Sínodo de los Obispos sobre la Familia que se hará en Roma en octubre, una cita que despertó enormes expectativas en la Iglesia por la renovación que puede impulsar. En definitiva, el Papa le tiende una mano a Cristina -como se sabe, quiere un fin de mandato lo menos traumático posible-, pero no le ordena a su tropa cerrar los ojos ante la dura realidad de su país.
ARGENTINA. LA HISTORIA DE LA ISLA DEMARCHI
La historia de la “isla” Demarchi
Fue un cañaveral hasta que la compró un inmigrante. Allí harán el Polo Audiovisual.- Eduardo Parise
En sus orígenes fue un simple banco de arena y
barro, en la entrada de aquel “río pequeño” que describió el alemán
Ulrico Schmidl, integrante de la expedición de Pedro de Mendoza en los
tiempos de la primera Buenos Aires, junto al Riachuelo. Después fue “La
Punta”, “La Isla del Indio”, “La Isla de los Sauces” y hasta “La Isla
del Tío Cruz”, en alusión a ese poblador que cortaba los cañaverales
silvestres y luego vendía ese producto para construir las primitivas
chozas que, en la zona, hacían de barracas. Hasta que llegó un conocido
inmigrante ítalo-suizo, compró parte de esa tierra y le dio nombre
definitivo. El hombre se llamaba Antonio y junto con sus hermanos Marcos
y Demetrio, le anexaron su apellido y la convirtieron en lo que hoy se
conoce como “La Isla Demarchi”.
Convertida en noticia por el anuncio de la construcción del Polo Audiovisual, incluyendo un rascacielos de más de 300 metros de altura, la “isla” Demarchi forma parte de la zona sur de Puerto Madero. Sin embargo, pertenece al barrio de La Boca. Cuando Antonio Demarchi compró el lugar, vecino a la nueva boca del Riachuelo (se modificó la salida al Río de la Plata con la construcción de la Dársena Sur), era una zona inhabitable, pantanosa y a merced de los desbordes del río. Pero hacia 1855, chalupas y balandras frecuentaban el área, desde allí hasta la denominada Vuelta de Rocha, para cargar maderas, cueros y hasta carnes saladas en ese puerto informal que tenía la Ciudad.
Los investigadores dicen que, en tiempos de Juan Manuel de Rosas, en el lugar estaba el asiento de una guardia militar. Hacia 1865 muchos astilleros ya se habían instalado en las cercanías. Y afirman que en el área no sólo funcionó un lazareto sino que en 1871, en medio de la epidemia de fiebre amarilla, allí se cremaron y enterraron a algunas víctimas. Eso, explican, motivó que muchos clubes de remeros se mudaran hacia la lejana zona de Tigre. Claro que no todo es tragedia. Los memoriosos cuentan que detrás de la denominada carbonería Wilson estuvo la primera cancha de River Plate, antes de que se fuera durante un tiempo a la zona de Wilde. También por allí cerca estuvo el primer campo de juego que utilizó Boca Juniors.
Ya eran los tiempos del siglo XX y en las dos primeras décadas aquel sector mostraba un gran crecimiento industrial. Pero dicen que junto con el crecimiento demográfico, entre los muchos inmigrantes llegaban dirigentes anarquistas y por eso en la “isla” Demarchi hasta funcionó una pequeña prisión para alojar a esos hombres antes de ser deportados. Más tarde, allí se instalaron los talleres del Ministerio de Obras Públicas y la Dirección Nacional de Vías Navegables, la institución que se encargaba de supervisar y coordinar lo relacionado con los puertos y su operatividad.
Con los años, muchas de las instalaciones del lugar cayeron en desuso y la “isla” se convirtió en un depósito de chatarra que poco tenía que ver con lo que había pensado Antonio Demarchi para esa zona. En ese tiempo, Demarchi ya era un próspero empresario. Relacionado con la histórica farmacia La Estrella (en Defensa y Alsina) y luego con la Química Estrella, después sería uno de los socios, junto con Antonio Devoto, del Banco de Italia y Río de la Plata, pionero de los bancos privados en la Argentina. También se afirma que Demarchi fue uno de los socios fundadores de la empresa Bagley, ya que el estadounidense Melville Sewell Bagley, creador de la firma, era empleado de La Estrella. Este hombre fue quien desarrolló una bebida a la que se consideraba un tónico con efectos antioxidantes. Aquella bebida fue un verdadero éxito comercial y fue también la primera marca registrada en la Argentina. Se llamaba Hesperidina. Pero esa es otra historia.
Convertida en noticia por el anuncio de la construcción del Polo Audiovisual, incluyendo un rascacielos de más de 300 metros de altura, la “isla” Demarchi forma parte de la zona sur de Puerto Madero. Sin embargo, pertenece al barrio de La Boca. Cuando Antonio Demarchi compró el lugar, vecino a la nueva boca del Riachuelo (se modificó la salida al Río de la Plata con la construcción de la Dársena Sur), era una zona inhabitable, pantanosa y a merced de los desbordes del río. Pero hacia 1855, chalupas y balandras frecuentaban el área, desde allí hasta la denominada Vuelta de Rocha, para cargar maderas, cueros y hasta carnes saladas en ese puerto informal que tenía la Ciudad.
Los investigadores dicen que, en tiempos de Juan Manuel de Rosas, en el lugar estaba el asiento de una guardia militar. Hacia 1865 muchos astilleros ya se habían instalado en las cercanías. Y afirman que en el área no sólo funcionó un lazareto sino que en 1871, en medio de la epidemia de fiebre amarilla, allí se cremaron y enterraron a algunas víctimas. Eso, explican, motivó que muchos clubes de remeros se mudaran hacia la lejana zona de Tigre. Claro que no todo es tragedia. Los memoriosos cuentan que detrás de la denominada carbonería Wilson estuvo la primera cancha de River Plate, antes de que se fuera durante un tiempo a la zona de Wilde. También por allí cerca estuvo el primer campo de juego que utilizó Boca Juniors.
Ya eran los tiempos del siglo XX y en las dos primeras décadas aquel sector mostraba un gran crecimiento industrial. Pero dicen que junto con el crecimiento demográfico, entre los muchos inmigrantes llegaban dirigentes anarquistas y por eso en la “isla” Demarchi hasta funcionó una pequeña prisión para alojar a esos hombres antes de ser deportados. Más tarde, allí se instalaron los talleres del Ministerio de Obras Públicas y la Dirección Nacional de Vías Navegables, la institución que se encargaba de supervisar y coordinar lo relacionado con los puertos y su operatividad.
Con los años, muchas de las instalaciones del lugar cayeron en desuso y la “isla” se convirtió en un depósito de chatarra que poco tenía que ver con lo que había pensado Antonio Demarchi para esa zona. En ese tiempo, Demarchi ya era un próspero empresario. Relacionado con la histórica farmacia La Estrella (en Defensa y Alsina) y luego con la Química Estrella, después sería uno de los socios, junto con Antonio Devoto, del Banco de Italia y Río de la Plata, pionero de los bancos privados en la Argentina. También se afirma que Demarchi fue uno de los socios fundadores de la empresa Bagley, ya que el estadounidense Melville Sewell Bagley, creador de la firma, era empleado de La Estrella. Este hombre fue quien desarrolló una bebida a la que se consideraba un tónico con efectos antioxidantes. Aquella bebida fue un verdadero éxito comercial y fue también la primera marca registrada en la Argentina. Se llamaba Hesperidina. Pero esa es otra historia.
ARGENTINA. FUNCIONARIOS K NO ESCUCHARON A CRISTINA Y MANTUVIERON SUS DÓLARES.
Diario "Clarín". Buenos Aires 15 de setiembre de 2014.
Funcionarios K no escucharon a Cristina y mantuvieron sus dólares
La Presidenta había pedido pesificar los ahorros en moneda extranjera Así se desprende de sus declaraciones juradas, conocidas días atrás. Hay ministros, secretarios y embajadores.- Claudio Savoia
“Vos Aníbal, estás primero con bonete”,
retaba hace dos años Cristina al senador Fernández, porque en su
declaración jurada de bienes figuraba un ahorro en dólares. Ella misma
había pesificado los suyos como señal de patriotismo, y les ordenaba a todos sus funcionarios
y compañeros que hicieran lo mismo. Pese a que en aquel momento el
locuaz Aníbal había dicho que “tengo los dólares porque se me antoja”, a
los pocos días la presión lo venció: “Hice lo que tenía que hacer”. La
historia no sería más que una anécdota intrascendente, si no fuera
porque aún hay decenas de funcionarios K que siguen ahorrando en
dólares. Y algunos admiten verdaderas fortunas.
La lectura al azar de medio centenar de declaraciones juradas de ministros, secretarios, embajadores y directores de empresas públicas correspondientes a 2013, que la Oficina Anticorrupción divulgó hace unos días, revela que la desobediencia al deseo presidencial es bastante extendida. Incluso entre funcionarios que alimentan el relato oficial de izquierda, o referentes de La Cámpora.
Un ranking arbitrario podría comenzar con la embajadora en Gran Bretaña, Alicia Castro, de reconocido buen pasar económico. Deshaciendo la conversión de cada monto a pesos -como debe consignarse en la declaración- al tipo de cambio de $ 6,48 que regía entonces y en el que coinciden todas las actas que incluyen ese dato, declaró 663.473 dólares -que están depositados en EE.UU.- y 232.800 libras, que duermen en un banco inglés. Sumados, superan el millón de dólares. Ni herencia ni donaciones, la ex azafata logró todo con “ingresos propios”.
El segundo puesto, en cantidad, lo obtiene por aclamación el auditor general de la Nación y operador kirchnerista entre los jueces, Javier Fernández, con un total de 652.188 dólares.
Su portfolio suma 578.700 en efectivo, 45.680 depositados en Estados Unidos, y una caja de ahorro y dos plazos fijos por 8.129, 9.985 y 9.694 dólares respectivamente. A su salud. Otro embajador, el representante en Brasil Luis María Kreckler, declara un total de 184.870 dólares. El 95% de ese ahorro está depositado en Estados Unidos. Un peldaño más abajo, el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, admite ser dueño de 175.194 dólares, repartidos en depósitos en bancos argentinos.
Nilda Garré, ex ministra de Defensa y de Seguridad y actual embajadora ante la OEA, recuerda sus años en la combativa juventud peronista mientras cuida sus 135.266 dólares, de los cuales 60.000 tiene en efectivo y el resto en dos cuentas bancarias en el país de Barack Obama. Siguen los embajadores: Carlos Cheppi, hombre de confianza de Julio De Vido y representante argentino en la Venezuela chavista, declara un depósito en Estados Unidos -patria de Satanás, según decía Hugo Chávez- por 111.106 dólares. ¿Un detalle?
Un año antes esa cuenta tenía casi diez veces menos plata. Raro, porque el resto de los bienes, deudas y acreencias declaradas tampoco explica mucho ese salto, originado en “ingresos propios ”. Cosas de los contadores.
La lista sorprende con un protagonista del caso Ciccone, el ex jefe de asesores de Ricardo Echegaray en la AFIP y representante provincial del organismo, Rafael Resnick Brenner. Procesado por el juez Lijo, no tendrá problemas para enfrentar embargos: declaró tener 96.500 dólares en efectivo. La directora de Radio Nacional, María Seoane, lo sigue de cerca, con US$ 90.499. Parece más estable esa divisa que los bonos de YPF, que había comprado un año antes y ya no figuran en su declaración.
Otro hombre de raíz izquierdista, el secretario de Obras Públicas Abel Fatala (cuyo nombre salpica con frecuencia el expediente por el fraude del programa Sueños Compartidos que comandaban las Madres de Plaza de Mayo), suma 71.000 dólares, si se incluyen los 5.000 euros que también declara. Mujer insignia de La Cámpora y actual embajadora en EE.UU., Cecilia Nahón también prefiere los billetes con el rostro de Washington. Declara tener 56.492.
Con mucho menos dinero pero poco sentido de la simbología política, otro hombre clave de La Cámpora, el secretario de Comercio Augusto Costa, reconoce la tenencia de 15.000 dólares, todo en efectivo. Para enfrentar una emergencia, le alcanza. Lo mismo podría decirse de Enrique Arceo, vicepresidente del Banco Nación, que declaró 13.066 dólares. El canciller Héctor Timerman dijo tener 7.370 dólares, el número dos de Radio Nacional Vicente Muleiro 4.684, y hasta el secretario general de la Presidencia, don Oscar Parrilli, los acompaña en la lista con un puchito de 2.263 dólares. Otros que al menos algún “verde” declararon son Mariano Recalde, el general César Milani y el operador K Rafael Follonier, con 487, 134 y 90 dólares respectivamente.
Hay otros casos vidriosos. Aunque no tiene dólares en su declaración, dentro de su nutrida cartera de inversiones en títulos el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno admite que en agosto de 2013 compró bonos TVPA, vinculados a dólares, por 929.162 pesos. Los economistas sabrán interpretarlo. Cristina, la pesificadora, ahora sabe dónde podría buscar los dólares que necesita para aflojar las tensiones cambiarias.
La lectura al azar de medio centenar de declaraciones juradas de ministros, secretarios, embajadores y directores de empresas públicas correspondientes a 2013, que la Oficina Anticorrupción divulgó hace unos días, revela que la desobediencia al deseo presidencial es bastante extendida. Incluso entre funcionarios que alimentan el relato oficial de izquierda, o referentes de La Cámpora.
Un ranking arbitrario podría comenzar con la embajadora en Gran Bretaña, Alicia Castro, de reconocido buen pasar económico. Deshaciendo la conversión de cada monto a pesos -como debe consignarse en la declaración- al tipo de cambio de $ 6,48 que regía entonces y en el que coinciden todas las actas que incluyen ese dato, declaró 663.473 dólares -que están depositados en EE.UU.- y 232.800 libras, que duermen en un banco inglés. Sumados, superan el millón de dólares. Ni herencia ni donaciones, la ex azafata logró todo con “ingresos propios”.
El segundo puesto, en cantidad, lo obtiene por aclamación el auditor general de la Nación y operador kirchnerista entre los jueces, Javier Fernández, con un total de 652.188 dólares.
Su portfolio suma 578.700 en efectivo, 45.680 depositados en Estados Unidos, y una caja de ahorro y dos plazos fijos por 8.129, 9.985 y 9.694 dólares respectivamente. A su salud. Otro embajador, el representante en Brasil Luis María Kreckler, declara un total de 184.870 dólares. El 95% de ese ahorro está depositado en Estados Unidos. Un peldaño más abajo, el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, admite ser dueño de 175.194 dólares, repartidos en depósitos en bancos argentinos.
Nilda Garré, ex ministra de Defensa y de Seguridad y actual embajadora ante la OEA, recuerda sus años en la combativa juventud peronista mientras cuida sus 135.266 dólares, de los cuales 60.000 tiene en efectivo y el resto en dos cuentas bancarias en el país de Barack Obama. Siguen los embajadores: Carlos Cheppi, hombre de confianza de Julio De Vido y representante argentino en la Venezuela chavista, declara un depósito en Estados Unidos -patria de Satanás, según decía Hugo Chávez- por 111.106 dólares. ¿Un detalle?
Un año antes esa cuenta tenía casi diez veces menos plata. Raro, porque el resto de los bienes, deudas y acreencias declaradas tampoco explica mucho ese salto, originado en “ingresos propios ”. Cosas de los contadores.
La lista sorprende con un protagonista del caso Ciccone, el ex jefe de asesores de Ricardo Echegaray en la AFIP y representante provincial del organismo, Rafael Resnick Brenner. Procesado por el juez Lijo, no tendrá problemas para enfrentar embargos: declaró tener 96.500 dólares en efectivo. La directora de Radio Nacional, María Seoane, lo sigue de cerca, con US$ 90.499. Parece más estable esa divisa que los bonos de YPF, que había comprado un año antes y ya no figuran en su declaración.
Otro hombre de raíz izquierdista, el secretario de Obras Públicas Abel Fatala (cuyo nombre salpica con frecuencia el expediente por el fraude del programa Sueños Compartidos que comandaban las Madres de Plaza de Mayo), suma 71.000 dólares, si se incluyen los 5.000 euros que también declara. Mujer insignia de La Cámpora y actual embajadora en EE.UU., Cecilia Nahón también prefiere los billetes con el rostro de Washington. Declara tener 56.492.
Con mucho menos dinero pero poco sentido de la simbología política, otro hombre clave de La Cámpora, el secretario de Comercio Augusto Costa, reconoce la tenencia de 15.000 dólares, todo en efectivo. Para enfrentar una emergencia, le alcanza. Lo mismo podría decirse de Enrique Arceo, vicepresidente del Banco Nación, que declaró 13.066 dólares. El canciller Héctor Timerman dijo tener 7.370 dólares, el número dos de Radio Nacional Vicente Muleiro 4.684, y hasta el secretario general de la Presidencia, don Oscar Parrilli, los acompaña en la lista con un puchito de 2.263 dólares. Otros que al menos algún “verde” declararon son Mariano Recalde, el general César Milani y el operador K Rafael Follonier, con 487, 134 y 90 dólares respectivamente.
Hay otros casos vidriosos. Aunque no tiene dólares en su declaración, dentro de su nutrida cartera de inversiones en títulos el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno admite que en agosto de 2013 compró bonos TVPA, vinculados a dólares, por 929.162 pesos. Los economistas sabrán interpretarlo. Cristina, la pesificadora, ahora sabe dónde podría buscar los dólares que necesita para aflojar las tensiones cambiarias.
ARGENTINA. KIRCHNER. LAS "BATALLAS". K: LOS CIEN ENEMIGOS QUE DENUNCIARON LOS KIRCHNER.
Las “batallas” K: los cien enemigos que denunciaron los Kirchner
Memoria política Alemania y Estados Unidos son sólo los últimos de una larga lista de integrantes del infierno del kirchnerismo.- Nicolás Wiñazki
Una de las principales estrategias del Gobierno de los Kirchner es confrontar en público con un enemigo coyuntural, al que los funcionarios, incluida la Presidenta, responsabilizan por diversos males.
En doce años de gestión, ese recurso se desdibujó: necesitó alimentarse de tantos rivales de ocasión que el Ejecutivo terminó peleándose con los otros poderes del Estado; con buena parte de las potencias mundiales; con las empresas de los sectores más importantes de la economía; con los medios críticos y sus periodistas; con vecinos despolitizados, y hasta con celebridades de la televisión.
Clarín realizó un listado de al menos cien enemigos públicos de la presidenta Cristian Kirchner.
Es representativo de la diversidad de los actores con los que el Gobierno eligió confrontar, pero también es incompleto: los adversarios que sufrieron el ataque gubernamental fueron más.
En los discursos de la Presidenta de los últimos años los enemigos más nombrados fueron los medios críticos y los periodistas. Y también los “golpistas” y “desestabilizadores” productores del campo, por ejemplo. Ahora se le sumaron los “fondos buitre”.
La dinámica de la estrategia de confrontación presidencial generó curiosos fenómenos contradictorios. La coyuntura hizo que antiguos aliados pasen a ser innombrables enemigos. Y viceversa.
Por ejemplo, la Presidenta asumió en el 2007 diciendo que quería que la Argentina “sea como Alemania”, un país al que esta semana el jefe de Gabinete describió como un títere de los “buitres”. Lo mismo pasó con Jorge Bergoglio, pero al revés. Era uno de los principales rivales de la Casa Rosada hasta que se transformó en Papa.
Hasta 2009, por caso, la Presidenta denunciaba en la ONU a Irán porque decía que protegía a los responsables del atentado a la AMIA. Ahora defiende el pacto oficial que realizó con el gobierno de ese país, y ataca a Israel y a la comunidad judía por criticarlo.
Los enemigos de la Presidenta no solo son atacados desde el plano discursivo. Son rivales que suelen recibir denuncias judiciales. Es lo que le pasó al Grupo Clarín, o a la empresa petrolera Shell. Su CEO, José Aranguren, crítico del Gobierno, sufrió 54 denuncias penales.
La Presidenta usó el poder que la da el Estado para embestir contra ciudadanos apartidarios, sin vocación pública: atacó a Julián Durán, un hombre que le hizo juicio al Estado para vencer el cepo al dólar para regalarle plata a sus nietos; o a una mujer llamada Cecilia Calavero que criticó cómo el Gobierno ayudaba a las víctimas de la inundación de La Plata.
Quizás mañana, o pasado, o dentro de una semana, se sumen nuevos enemigos al discurso presidencial. Es costumbre.
En doce años de gestión, ese recurso se desdibujó: necesitó alimentarse de tantos rivales de ocasión que el Ejecutivo terminó peleándose con los otros poderes del Estado; con buena parte de las potencias mundiales; con las empresas de los sectores más importantes de la economía; con los medios críticos y sus periodistas; con vecinos despolitizados, y hasta con celebridades de la televisión.
Clarín realizó un listado de al menos cien enemigos públicos de la presidenta Cristian Kirchner.
Es representativo de la diversidad de los actores con los que el Gobierno eligió confrontar, pero también es incompleto: los adversarios que sufrieron el ataque gubernamental fueron más.
En los discursos de la Presidenta de los últimos años los enemigos más nombrados fueron los medios críticos y los periodistas. Y también los “golpistas” y “desestabilizadores” productores del campo, por ejemplo. Ahora se le sumaron los “fondos buitre”.
La dinámica de la estrategia de confrontación presidencial generó curiosos fenómenos contradictorios. La coyuntura hizo que antiguos aliados pasen a ser innombrables enemigos. Y viceversa.
Por ejemplo, la Presidenta asumió en el 2007 diciendo que quería que la Argentina “sea como Alemania”, un país al que esta semana el jefe de Gabinete describió como un títere de los “buitres”. Lo mismo pasó con Jorge Bergoglio, pero al revés. Era uno de los principales rivales de la Casa Rosada hasta que se transformó en Papa.
Hasta 2009, por caso, la Presidenta denunciaba en la ONU a Irán porque decía que protegía a los responsables del atentado a la AMIA. Ahora defiende el pacto oficial que realizó con el gobierno de ese país, y ataca a Israel y a la comunidad judía por criticarlo.
Los enemigos de la Presidenta no solo son atacados desde el plano discursivo. Son rivales que suelen recibir denuncias judiciales. Es lo que le pasó al Grupo Clarín, o a la empresa petrolera Shell. Su CEO, José Aranguren, crítico del Gobierno, sufrió 54 denuncias penales.
La Presidenta usó el poder que la da el Estado para embestir contra ciudadanos apartidarios, sin vocación pública: atacó a Julián Durán, un hombre que le hizo juicio al Estado para vencer el cepo al dólar para regalarle plata a sus nietos; o a una mujer llamada Cecilia Calavero que criticó cómo el Gobierno ayudaba a las víctimas de la inundación de La Plata.
Quizás mañana, o pasado, o dentro de una semana, se sumen nuevos enemigos al discurso presidencial. Es costumbre.
viernes, 26 de septiembre de 2014
CRISTINA PALOMA DE LA PAZ. ONU 2014. ASAMBLEA GENERAL
Asamblea
General de las Naciones Unidas: Palabras de la Presidenta de la Nación
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PALABRAS DE
LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, DURANTE UNA LA
ASAMBLEA GENERAL DE NACIONES UNIDAS, DESDE NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.
24 DE SETIEMBRE DE 2014.
Querida
presidenta, querida compatriota; señoras y señoras jefes y jefas de la
distintas delegaciones, que conforman Naciones Unidas: quiero dirigirme a
ustedes en un momento muy particular no solamente del mundo, sino también de
mi país, quiero comenzar reflexionando sobre las palabras con que abrió esta
Asamblea, número 69, su secretario general, el señor Ban Ki-Moon, repasó
parte o gran parte de los problemas, de las tragedias, de las calamidades que
hoy conmueven al mundo y creo – si mal no recuerdo – que textualmente afirmó
que “estás turbulencias – así las definió – que hoy sacuden al mundo ponen en
peligro la multilateralidad”.
Yo creo
sinceramente que gran parte de los problemas que hoy tiene el planeta, en lo
económico y financiero, en materia de terrorismo y de seguridad, en materia
de fuerza e integridad territorial, en materia de guerra o de paz se debe
precisamente a lo contrario, a la ausencia de una multilateralidad efectiva,
concreta y democrática.
Por eso,
quiero especialmente, hoy, comenzar agradeciendo y felicitando a esta
Asamblea General por la sanción de la resolución, número 68/304, que se
produjera, el pasado 9 de septiembre, por la cual se decidió, por fin, por
amplia mayoría de 124 votos positivos abocarse, esta Asamblea, a la
construcción de una Convención Multilateral, que genere un marco jurídico
regulatorio, en materia de reestructuración de deudas soberanas, de todos los
países. (APLAUSOS). Una tarea que nos debíamos, yo he concurrido a estas
Asambleas, desde el año 2003: primero, como Senadora; luego – a partir del
año 2007 – como Presidenta y siempre veníamos reclamando la reformulación de
los organismos de los Consejos de Seguridad, como también del Fondo Monetario
Internacional. Partíamos de la experiencia de lo que le había sucedido a la
República Argentina, mi país, hoy me atrevo a decir en este contexto
internacional y global, mi país, la República Argentina es un triple leading
case en materia económica financiera; en materia de terrorismo y seguridad y
también en materia de fuerza e integridad territorial.
En lo
primero, en lo que hace a una crisis económica y financiera, que se disparó
para el resto del mundo, a partir del año 2008, y que aún persiste y que
ahora comienza a amenazar a las economías emergentes, quienes hemos sostenido,
durante la última década, el mayor crecimiento económico. Me refiero que esa
crisis, del año 2008, mi país la vivió en el año 2001, cuando se produjo el
default de deuda soberana más importante del que se tenga memoria. En aquel
momento, la República Argentina había logrado con la anuencia también de los
organismos multilaterales, porque cuando se debe, señores, el 160 por
ciento del PBI, la culpa no es solamente del deudor, sino también de los
acreedores.
Y desde la
dictadura, del 24 de marzo de 1976, pasando por la etapa del neoliberalismo,
en la cual la Argentina era presentada como una alumna dilecta en las
asambleas del Fondo Monetario Internacional, finalmente acumuló una deuda sin
precedente, que la hizo implosionar, no sólo en términos económicos, sino
también en términos políticos. Llegamos a tener cinco presidentes, en una
sola semana. Allí nadie se hizo responsable de lo que había pasado en la
Argentina, nuestro país tuvo que arreglarse como pudo y en el año 2003, un
Presidente - que había llegado al gobierno únicamente con el 22 por ciento de
los votos – a los pocos meses de asumir se presentó, en esta Asamblea, y
sostuvo que era necesario generar un modelo de crecimiento y desarrollo para
el país, para que la nación pudiera hacer frente a sus deudas. Porque sostuvo
– en una metáfora más que interesante – que los muertos no pagan sus deudas y
que es necesario que los países puedan vivir, desarrollarse y que ese nivel
de deuda – vuelvo a repetir- 160 por ciento del PBI – no era solamente
responsabilidad del país; que asumíamos como país el haber adoptado políticas
que nos habían impuesto; que asumíamos nuestra responsabilidad, pero que
también pedíamos y pretendíamos que los organismos multilaterales, como el
Fondo Monetario Internacional y los propios acreedores, que había prestado a
tasas usuarias, en aquel momento, y se les reconoció hasta el 14 por ciento
en dólares, a quienes depositaban en la República Argentina, también
asumieran parte de la responsabilidad de ese endeudamiento.
Y ese hombre,
que asumió con el 22 por ciento de los votos; el 25 por ciento de
desocupación; con el 54 por ciento de pobreza y 27 por ciento de indigencia;
sin educación; sin salud; sin seguridad, al cabo del tiempo con un modelo de
desarrollo y crecimiento, pudimos no solamente generar millones de puestos de
trabajo, millones de nuevos incluidos en el sistema previsional, jubilados y
pensionados; generar una participación de 6 puntos del Producto Bruto,
destinado a la educación; destinar ingentes sumas de dinero a la infraestructura
del país, en materia de caminos, escuelas, centrales nucleares, centrales
hidroeléctricas; generación de redes de agua, de gas de electricidad, que hoy
cruzan todo el país, en un proceso de inclusión social sin precedentes, que
nos hizo reducir la pobreza y la indigencia a un solo dígito y que hoy el
propio Fondo Monetario Internacional reconoce, que el crecimiento económico,
realizado por la Argentina – entre el año 2004 y 2011 – es el tercero, a
nivel global, en calidad de crecimiento; solamente superados por Bulgaria y
por China, siendo –en la región latinoamericana – hoy el de mejor calidad de
crecimiento y también el de mejor poder adquisitivo del salario de nuestros
trabajadores y del mejor ingreso previsional.
Y todo esto
lo hemos logrado, también, haciéndonos cargo de la deuda, que otros
generaron. Porque bueno es también recalcarlo, que nuestros gobiernos no
fueron los que declararon el default, tampoco fueron los que lo endeudaron,
fuimos – sencillamente – los que nos hicimos cargo, como correspondía y
pagamos, desde el año 2003 a la fecha, más de 190.000 millones de dólares.
Repito la cifra: más de 190.000 millones de dólares porque reestructuramos la
deuda defaulteada con el 92, 4 por ciento de los acreedores, en dos canjes de
deuda: uno, el que realizó el Presidente Kirchner, en el año 2005; otro, el
que realizó esta Presidenta, en el año 2010. Lo cierto es que logramos que el
92,4 por ciento de los acreedores de la Argentina regularizaran su situación
y desde allí se comenzó a pagar regularmente. No solamente allí, sino que
también pagamos totalmente la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que
venía sosteniéndose con bicicleta financiera permanente, a través de los
denominados stand by y pudimos cancelar también la deuda con el Fondo
Monetario Internacional.
También, hace
pocos meses, concluimos la negociación de una deuda, que databa del año 1956,
con el Club de París. Para que ustedes tengan una idea, esta Presidenta tenía
tres años cuando esa deuda comenzó a generarse, y el ministro de Economía de
mi país, que discutió la reestructuración y la renegociación de esa deuda con
el Club de París no había nacido, en el año 1956, y sin embargo llegamos a un
acuerdo con 19 ministros de Economía, de la Unión Europea, para finalmente
reestructurar la deuda y ya pagamos la primera etapa, de 642 millones de
dólares. Tampoco termina allí, logramos también regularizar la situación de
los juicios del CIADI, en el Banco Mundial, juicios que realmente habían
comenzado, no por actos o acciones cometidos, durante nuestros gobiernos,
sino por acciones de gobiernos anteriores, que terminaron demandándose ante
el tribunal, del Banco Mundial, también allí lo solucionamos, como también
llegamos a un arreglo con Repsol, cuando decidimos recuperar el control de
nuestros recursos energéticos y expropiamos el 51 por ciento de las acciones
de la empresa petrolera, también reestructuramos esa deuda y llegamos a un
acuerdo.
Todo esto lo
hemos hecho, además, con recursos propios, sin acceso al mercado de
capitales, porque la Argentina – producto del default, del año 2001 – tenía
vedado el acceso a los mercados de capital. Fíjense ustedes, un proceso de
inclusión social sin precedentes y por qué digo sin precedentes. Sé que
algunos en mi país dirán que hubo durante de la década de los cincuenta,
procesos de inclusión similares, pero ¿saben cuál es la diferencia?, que
nosotros ese proceso de inclusión lo iniciamos desde la bancarrota total y
absoluta, en pleno default. Logramos remontar el default, logramos incluir a
los argentinos, logramos crecimiento social con inclusión, logramos
desendeudarnos y hoy, además, tenemos una ratio de deuda de las más bajas del
mundo.
¿Y dónde está
el otro leading case del que quería hablarles? Lo que pasa ahora, con la aparición
de los denominados fondos buitres. No es un término acuñado el de los fondos
buitres por ningún líder populista sudamericano, tampoco es un término
acuñado por ningún gobernante africano, pese a que los países del África
también han sido grandes víctimas de estos fondos buitres. Uno de los
primeros dirigentes, a nivel global, que los mencionó fue en esta Asamblea,
en el año 2002, el entonces primer ministro inglés, Gordon Brown, puede estar
la versión taquigráfica para ser controlada y registrada, donde los mencionó
como algo indigno moralmente que restan esfuerzos a todos los países para
hacer frente a los verdaderos problemas de la pobreza, de la salud y la
educación. Y hoy, Argentina con la complicidad del sistema judicial, de este
país, está siendo acosada por estos fondos buitres.
¿Quiénes son
estos fondos buitres? El 1 por ciento de los que no entraron a la
reestructuración que hicimos en el 2005. No podían entrar porque recién
habían comprado bonos, en el año 2008. Ustedes saben son fondos que se
especializan - su nombre así lo indica- en comprar fondos o títulos de países
que han defaulteado su deuda o están próximos a hacerlo para, luego, no ir a
reclamárselo al país, sino entablar juicios en distintas jurisdicciones y
obtener ganancias exorbitantes.
Yo no
hablaría de ganancias, porque lo que se le ha reconocido a ese 1 por ciento
en un juicio aquí, en la jurisdicción de Nueva York, ha sido un tasa de 1.608
por ciento, en cinco años, en dólares. Díganme ustedes, si hay alguna
empresa, si hay algún emprendimiento, algún inversionista que logra una
rentabilidad en dólares, de más de 1.600 por ciento, apenas en 5 años. Por
eso, el nombre de fondos buitres y hoy están obstruyendo el cobro de quienes
confiaron en la Argentina, de ese 92,4 por ciento y por eso yo celebro que
esta Asamblea haya tomado el toro por las astas y espero que, entre este año
y el próximo, antes que se celebre nuevamente la Asamblea General del 2015,
hayamos podido construir, porque de eso se trata: de un ejercicio de multilateralismo
activo y constructivo, hayamos podido arribar a ese marco regulatorio de
reestructuración de deuda soberanas para que ningún otro país, le pase lo que
hoy le está pasando a la Argentina, un país que tiene capacidad de pago,
voluntad de pago y que va a pagar su deuda, pese al acoso de estos fondos
buitres. (APLAUSOS). Fondos buitres que además amenazan y hostigan con
acciones sobre la economía de nuestro país, provocando rumores, infamias y
calumnias desde lo personal hasta lo económico y financieros, de modo tal de
actuar como verdaderos desestabilizadores de la economía, casi una suerte de
terrorismo económico y financiero.
Porque no
solamente son terroristas los que andan poniendo bombas, también son
terroristas económicos los que desestabilizan la economía de un país y
provocan pobreza, hambre y miseria, a partir del pecado de la especulación y
es algo que debemos decirlo con todas las letras. Por eso, abogamos
fuertemente porque ese convenio multilateral alumbre con prontitud, con
celeridad. No por la Argentina, sino por el resto del mundo y porque además
creemos que un equilibrio económico y financiero, que ataque las
desigualdades económicas y sociales entre los países y adentro de cada una de
las sociedades va a ser también un gran antídoto contra aquellos que reclutan
jóvenes. Porque no tienen esperanzas, porque no tienen futuro y los enrolan
en cruzadas locas que luego todos tenemos que lamentar. No podemos solamente
ver la superficie de los fenómenos, tenemos también que adentrarnos profundamente
en las causas que movilizan.
Y también
hablaba de mi país como un triple leading case también en materia de
terrorismo y seguridad. Y también mi país, el único país junto a Estados
Unidos de Norteamérica en todo el continente americano, que fue objeto de
atentados terroristas, dos atentados terroristas. Uno en el año 92, cuando se
voló la Embajada de Israel y, segundo, en 1994, cuando se voló la sede de la
AMIA. Este año se cumplen 20 años de la voladura de la AMIA.
Y me atrevo a
decir frente a esta Asamblea y con la presencia de algunos familiares de las
víctimas que siempre nos han acompañado, que el gobierno que encabezó el
presidente Kirchner, fue el que más profundizó y el que más hizo por develas
quiénes eran los verdaderos responsables, no solamente porque abrió todos los
archivos de inteligencia de mi país, no solamente porque creó una unidad
fiscal especial de investigación, sino también porque reclamó cuando en el
año 2006 la Justicia de mi país acusó a ciudadanos iraníes de estar
implicados en la voladura de la AMIA, fue el único presidente y luego también
yo, que se atrevió a proponer, a pedir a la República Islámica del Irán, que
colaborara, que prestara cooperación con la investigación.
Este pedido
se produjo intermitentemente desde el año 2007 en adelante, 2007, 2008, 2009,
2010, 2011 hasta que finalmente, la República Islámica de Irán accedió,
porque antes ni siquiera podíamos tenerlo como parte de la agenda, accedió a
una reunión bilateral que luego se llevó adelante y que motivó la firma entre
ambos países de un memorándum de entendimiento de cooperación judicial. ¿Para
qué? Para lograr que los ciudadanos iraníes que estaban acusados y que por
supuesto viven en Teherán, en la República Islámica de Irán, pudieran
declarar ante el juez.
¿Qué pasó
cuando firmamos este memorándum? Pues pareció que se desataron los demonios
internos y externos.
Las
instituciones de origen judío que nos acompañaron todos los años, se
volvieron de repente en contra, todos los años nos habían acompañado aquí a
pedir la cooperación. Cuando se decide hacer la cooperación a través del
instrumento, nos acusan de complicidad con el Estado de Irán. Lo mismo
sucedió aquí en este país cuando los fondos buitres hicieron lobby ante el
Congreso americano diciendo que nosotros éramos socios de la República
Islámica porque en ese momento no se le decía República Islámica como le
dicen ahora, se le decía por algunos el Estado Terrorista de Irán.
Hicieron
lobby e inclusive en sus sitios de la web colocaban fotos mías junto a las del
entonces presidente Ahmadineyad como si fuésemos socios.
Hoy, esta
semana, nos venimos a enterar que en un emblemático hotel de esta ciudad, el
Waldorf Astoria, se reúne el Canciller de este país, el jefe del Departamento
de Estado con su par iraní. No tenemos críticas para ellos, al contrario,
todo lo que sea diálogo, todo lo que sea entendimiento nos parece muy bien.
Lo que sí nos
gustaría preguntarles a los que acusaban a Irán y los calificaban de
terroristas y el año pasado, no estoy hablando de hace un siglo, el año
pasado, qué dirán hoy, qué dirán hoy los que el año pasado también cuando
hablaban de los que hoy conforman el ISIS, muchos de los que eran denominados
como fredom fighters, que peleaban en Siria contra el gobierno de Al Asad,
hoy forman parte del ISIS.
Y yo creo que
acá está el otro problema que tenemos frente a la inseguridad y frente al
terrorismo. Que desde las grandes potencias se cambia con demasiada facilidad
el concepto de amigo-enemigo o de terrorista-no terrorista. Y el problema es
que tenemos que definir de una buena vez por todas, que no podemos seguir
utilizando a la política internacional o a la posición geopolítica para poder
dirimir posiciones de poder.
Y lo digo
desde ser una militante contra el terrorismo internacional e, inclusive, como
nota de color, se está tramitando también en la Justicia de mi país una
amenaza que me ha llegado aparentemente del ISIS por dos razones: una, por mi
cercanía con Su Santidad, el Papa Francisco, y, la otra, porque reconozco la
necesidad de la existencia de dos Estados como es el de Israel y el de
Palestina. Que dicho sea de paso, vuelvo a reclamar, por favor, a esta
Asamblea, el definitiva reconocimiento de Palestina como un Estado más
integrante pleno de esta Asamblea. (APLAUSOS)
Allí vamos a
empezar a desatar alguno de los nudos gordianos, no hay un solo nudo
gordiano, son varios. Allí vamos a empezar a desatar alguno de los nudos
gordianos de la cuestión de Medio Oriente.
El
reconocimiento del Estado de Palestina, el derecho de Israel a vivir en sus
fronteras, pero también el derecho de Palestina a que no se utilice contra
ellos el uso desproporcionado y desmedido que ha provocado la muerte de
cientos de niños y mujeres, cosa que condenamos como condenamos también a
aquellos que atacan con misiles a Israel.
Fundamentalmente, creemos que en
épocas de buitres económicos y halcones de la guerra, necesitamos más palomas
de la paz para construir un mundo más seguro, necesitamos más respeto al
derecho internacional, necesitamos más igualdad de tratamiento entre los que
estamos aquí sentados.
Porque
también escuché por parte de un mandatario hoy por la mañana, hablar del uso
de la fuerza para atentar contra la integridad territorial o para no respetar
la integridad territorial de un país. Aquí también la República Argentina es
leading case, porque también tenemos pendientes de hace más de cien años con
el Reino Unido el reclamo de soberanía y el reclamo de esta Asamblea para que
se siente el Reino Unido con Argentina a discutir la cuestión soberana de
Malvinas. Allí nadie se preocupa, allí no hay ningún veto del Consejo de
Seguridad.
Porque lo que
pasa es que la Argentina no forma parte del Consejo de Seguridad ni de la
naciones que deciden en el mundo. Y mientras esto suceda, mientras valga más
el voto de los cinco permanentes que estén sentados en el Consejo de
Seguridad, que el voto de la Costa de Marfil o de Ghana o de Kenia o de
Egipto o de Uganda o de Argentina o de Bahréin o de Emiratos Árabes, nada se
va a solucionar. Solamente serán discursos que daremos acá todos los años sin
que arribemos a ninguna solución. (APLAUSOS)
Debemos
luchar, esta Asamblea debe retomar los poderes que ha delegado, poderes que
ha delegado en un Consejo que luego casi parece una paradoja, la Asamblea
tiene que pedirle permiso al Consejo para ver qué es lo que decide o si entra
algún miembro. Cuando debemos rescatar que esta Asamblea, la soberana, la de
Naciones Unidas, donde cada uno de nosotros valemos un voto, la verdadera
democracia global.
Cuando esta
democracia global se cumpla a rajatabla, no digo que se va a solucionar
absolutamente todo, pero creo que va a haber principios de solución.
Yo no soy ni
pesimista ni optimista, quiero ser realista. En todo caso, entre el pesimismo
y el optimismo, elijo siempre el optimismo, pero con realismo, porque el
optimismo sin realismo, o es ingenuidad o es cinismo. Y no quiero ser ingenua
ni cínica frente a todos ustedes.
Quiero
decirles realmente lo que pensamos desde mi país, desde ese lugar que viene
reclamando desde hace mucho tiempo la reforma de organismos de seguridad, la
reforma del Fondo Monetario Internacional.
Fíjense
ustedes, en el año 2003, parecía casi imprescindible reformar el Fondo
Monetario Internacional. Hoy ya casi nadie se acuerda de pedir la reforma del
Fondo Monetario Internacional porque ha perdido protagonismo en todas las
decisiones. Es más, el propio Fondo Monetario Internacional y su titular y
otra extitular como Anne Kruger, están pidiendo también una regulación en la
forma de reestructurar las deudas soberanas. Porque mientras no haya un
tratado internacional aprobado por esta Asamblea, por más cláusulas que
impongan las reestructuraciones, nunca faltará algún juez como Griesa, en
algún lugar del mundo que diga que eso no vale nada y quiera aplicarle a un
pobre país tasas usurarias para desangrarlo.
Es eso lo que
está pasando, porque en definitiva, me parece que lo que se quiere tirar
abajo, es la reestructuración de la deuda soberana que con tanto trabajo
hemos realizado el pueblo argentino.
Yo quiero también,
porque antes de venir aquí estuve en Roma entrevistándome con otro
compatriota que hoy ocupa un lugar de fuerte liderazgo, no solamente
religioso, sino también moral y de ejemplo, y quiero traer fundamentalmente
el mensaje de paz, de construcción de la paz.
Si queremos
realmente combatir el terrorismo, trabajemos por la paz; no se combate el
terrorismo haciendo sonar los tambores de la guerra. Al contrario, es lo que
quieren precisamente, una reacción simétrica para que entonces…a comenzar la
rueda, siempre haya un crédito de sangre que reclamar.
Por eso creo
que es importante que reaccionemos profundamente acerca de estas cuestiones.
Y traerles, por sobre todas las cosas, la certeza de que si esta Asamblea, si
estas Naciones Unidas recupera su liderazgo, si esta Asamblea recupera su
mandato ante la inobservancia por parte de muchísimos países de los derechos
internacionales que sí le aplican a otros pero que no reconocen para ser aplicados
a ellos mismos, estoy segura que habremos contribuido fuertemente en la
construcción de la paz, en la lucha contra el terrorismo en la cual nadie va
a estar ausente pero, fundamentalmente, en dejarles a nuestros hijos un mundo
mucho mejor del que hoy tenemos.
Porque y para
finalizar, quiero recordar que el año pasado, los problemas eran otros, el
año pasado se hablaba de otros problemas y de otros peligros en materia de
seguridad.
Hoy han
cambiado, los que ayer eran malos, hoy no parecen tan malos; los que ayer
tenían que ser invadidos y arrasados, hoy parece ser que están colaborando
para el ISIS desaparezca.
Y mañana,
primero fue Al Qaeda, y pregunto yo Al Qaeda y los talibanes, dónde
aparecieron, de dónde sacan las armas, de dónde sacan los recursos. Mi país
no produce armas, quiénes son los que les venden las armas.
Luego
aparecieron los que iban a ser la Primavera Árabe y que finalmente resultaron
no ser tan primavera, sino más bien algo de otoño y casi un invierto, en el
cual pasaron de luchadores por la libertad también a personas que, bueno, que
merecían ser perseguidas y encarceladas.
Ahora es el
ISIS, este nuevo engendro que ha aparecido terrorista degollando gente por
televisión en verdaderas puestas en escena que uno se pregunta cómo, desde dónde,
porque permítanme, me he tornado absolutamente desconfiada de todo después de
ver todas las cosas que han pasado. Y que las cosas que pasan por televisión
en las series que tanto nos entretienen y nos divierten, son pequeñas
ficciones al lado de la realidad que tenemos que vivir hoy como mundo.
Por eso, es
bueno que nos preguntemos cómo va in crescendo esto y cómo van surgiendo cada
vez más y mayores problemas, que le hacen decir al Papa que estamos viviendo
prácticamente una tercera guerra.
Es cierto,
una tercera guerra que ya no es de las guerras convencionales que vivimos en
el siglo XX, sino que son guerras focales en donde realmente las únicas
víctimas terminan siendo las poblaciones civiles.
Por eso,
dentro de unos instantes, en el Consejo de Seguridad en el cual temporalmente
formamos parte, queremos plantear algunas de estas cosas, algunos
interrogantes. No tenemos certezas, no tenemos verdades absolutas, pero
tenemos muchos interrogantes y queremos preguntárselos a aquellos que poseen
mucha más información que nosotros, muchos más datos que nosotros, que
cuentan con redes de información mucho más profundas que mi país.
No sea cosa
de que de tanta información, de tantos datos se tenga mucha información pero
realmente se sepa mucho, pero realmente se comprenda poco de lo que pasa.
Porque hay que comprender lo que está pasando para poder encarar una
resolución definitiva.
Agradezco
profundamente una vez más la voluntad política de los países, de los 124
países que acompañaron la Resolución 68/304. Sé, como todos lo saben, de que
hubo presiones también para que no tuviéramos ese número o para que no
hubiera votación, pero creo que el ejercicio del multilateralismo práctico,
efectivo y democrático de esa Resolución, demuestra que no todo está perdido.
Por el contrario, está en las manos de cada uno de nosotros, de cada uno de
nuestros países abordar la solución real y efectiva de los problemas que hoy
tiene el mundo.
Muchas
gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)
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CRISTINA AMENAZADA POR EL ISIS. ONU. CONSEJO DE SEGURIDAD, 2014.
Reunión del Consejo de Seguridad de la ONU: Palabras de la Presidenta de la Nación
PALABRAS
DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, DURANTE
LA REUNIÓN DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS, DESDE NUEVA
YORK, ESTADOS UNIDOS.
24 de setiembre de 2014.
Mi país, la República Argentina, junto a los Estados Unidos de Norteamérica, fueron los países del continente americano, que fueron objetos de salvajes atentados terroristas: en 1992, se voló la Embajada de Israel, en Buenos Aires; en 1994, la sede de la AMIA. A partir de allí, también, tengo muchos interrogantes porque con todo esto que está sucediendo, este fenómeno que apareció ahora, el ISIS, algo desconocido el año pasado, es como que desde 1994, que sucedió esto en la Argentina, en aquel momento en mi país y en el mundo se decía que Hezbollah había sido responsable de la voladura de la AMIA; hoy Hezbollah es un partido en el país del Líbano; luego, en el año 2006, la Justicia de mi país, a raíz de la creación de una Unidad Fiscal Especial, impulsada por el Presidente Kirchner para investigar a fondo el atentado que se había producido – reitero - en 1994. Hace 20 años, este año, que se produjo el atentado, sin que todavía se hayan podido juzgar a los culpables y a partir de esta investigación, que realizó este fiscal, decidió, el juez de la causa, imputar a ciudadanos iraníes: 8 ciudadanos que viven en Teherán.
A partir de allí, el Presidente Kirchner, primero, y quien les habla, después, desde el año 2007 hasta el año 2012, pedimos en cada una de las Asambleas que se celebraban, aquí, en Naciones Unidas, la cooperación de la República Islámica de Irán para poder interrogar a estos acusados. Es más, ofrecimos alternativas - como el caso Lockerbie - ofrecimos alternativas de un tercer país, donde ser juzgados.
Finalmente, en el año 2012, el canciller iraní nos propone una reunión bilateral, y a partir de allí se formula – en el año 2013 – un Memorándum de Entendimiento para la Cooperación Judicial entre ambos países, con el único objeto de que los ciudadanos iraníes pudieran prestar declaración ante el juez, porque en mi país no existe en el sistema judicial argentino la condena en ausencia, deben ser interrogados, deben ser juzgados y esto hace a la vigencia de la Constitución y de los derechos fundamentales.
A partir de la firma de ese convenio, tanto dentro de mi país organizaciones de la comunidad, que siempre nos habían acompañado en el reclamo de cooperación contra la República Islámica de Irán, nos acusaron de que estábamos acordando con los iraníes y realmente nos surgió una duda de que si cuando se nos reclamaba que reclamáramos cooperación al Estado de Irán se hacía con la intención realmente de lograr esa cooperación o de crear un casus belli.
Y también en este país, fundamentalmente, los denominados fondos buitres hicieron un formidables lobby ante el Congreso americano, esto puede registrarse en los sitios web de los fondos buitres, de la Task Force, en donde ponían fotos mías con Ahmadineyad, donde parecía ser y si así se lo denominaba al Estado Terrorista Islámico hasta el año pasado, era condenable hace un memorándum de entendimiento de cooperación judicial.
Con sorpresa realmente, pero no con disgusto, con sorpresa, pero no con disgusto porque nada que sea diálogo puede ser malo, nos enteramos que durante el fin de semana el jefe del Departamento de Estado de este país se entrevistó con su par iraní, en un conocido hotel de esta ciudad, a fin de abordar el problema de ISIS.
Ustedes saben que son sunitas y quienes gobiernan Irán son chiitas para ver qué grado de cooperación o de avances en el programa nuclear se podía hacer y, entonces, observo como un discurso mucho más amigable y amistoso hasta de quienes, el año pasado, se nos acusaba junto a nosotros o de haber hablado con ellos de ser terroristas. No me parece mal el diálogo y bienvenido sea; creo que el diálogo siempre es bueno entre las naciones.
Pero las preguntas que me hago, es que desde aquel atentado, de 1994; pasando por el atentado de Al Qaeda, a las Torres Gemelas, ideado y plasmado por Osama bin Laden, que tampoco surgió como un hongo después de la lluvia. Osama bin Laden fue entrenado, junto a los talibanes, para enfrentar a Rusia, durante la Guerra Fría, a Afganistán, ese extraño país, del que solamente salió vivo Alejandro Magno, como digo yo. Pero realmente la pregunta es ahora también surgió la famosa Primavera Árabe, en la cual todos eran aparentemente luchadores de la libertad, Freedom Fighters y donde a partir de la Primavera Árabe iban a surgir nuevas democracias y resulta a ser que muchos de los Freedom Fighters de la Primavera Árabe resultaron ser muchos fundamentalistas, que hoy, recibieron entrenamiento militar en esos momentos y hoy están combatiendo en el ISIS y reclutando jóvenes.
Les aclaro, como nota de color, que también he sido amenazada por el ISIS, en mi país se está investigando en la Justicia una amenaza que sobre mi persona ha hecho el ISIS. Yo realmente no creo mucho que el ISIS se ocupe de la Presidenta de la República Argentina, sinceramente lo creo así. Y los motivos por los cuales han dicho que me han amenazado y que van a atentar contra mi vida es mi amistad con el Papa Francisco y el hecho de que reconozco y propugno la existencia de dos Estados: el Estado de Palestina y el Estado de Israel para que puedan convivir pacíficamente.
Yo he anotado, acá, algunas preguntas que me surgen, porque también en el interregno de todo esto había aparecido Sadam Hussein con armas químicas en Irak, con el cual se libró una batalla, finalmente se terminó con Sadam Hussein y luego Irak se fue complicando cada vez más, y es como que el mundo se va complicando cada vez más y que el escenario, que teníamos el año pasado, donde parece ser que lo más importante era Irán y su amenaza nuclear, ahora, ya ha dejado de ser esto y ha pasado a ser el ISIS, unos nuevos terroristas, que no sabemos quién les compra el petróleo, no sabemos quién le vende las armas, no sabemos quién los ha entrenado, porque obviamente manejan recursos económicos, manejan recursos armamentísticos, manejan recursos de difusión francamente cinematográficos, lo cual me lleva a plantear interrogantes acerca de qué es lo que está pasando y fundamentalmente de cómo hacemos para combatir eficazmente el terrorismo porque evidentemente la respuesta militar, que obviamente hay que defenderse frente la agresión, sin lugar a dudas, nadie lo pone en cuestión, está claro que la forma en que se ha venido combatiendo al terrorismo no es la adecuada porque cada vez se complica más, cada vez son más grupos, cada vez son más violentos, cada vez cuentan con más poder.
La lógica indica que si yo estuve observando una determinada metodología para combatir un problema y ese problema, en lugar de desaparecer o disminuir, aumenta y se agrava, al menos, tengo que revisar la metodología y los métodos que estoy llevando adelante porque algo no está andando bien. No digo que tenga la verdad revelada acerca de lo que hay que hacer, no digo que tenga la certeza absoluta de cómo hay que hacerlo, lo que sí sé es que hay un viejo dicho en mi país que dice que lo único que no se puede hacer con los caníbales es comérselos. Y me parece que lo más importante es que entendamos que la lógica del terrorismo es la de lograr una reacción exactamente simétrica en violencia y en ataque para justificar en crédito de sangre permanente, porque por cada uno, van dos, y si le mataron dos, son tres, y si le mataron tres son cuatro, es el crédito de sangre permanente.
Y además, en un marco el de Medio Oriente, donde se sigue sin reconocer al Estado de Palestina donde hemos visto el uso desproporcionado de la fuerza contra población civil en Palestina y donde no hemos visto caer a ninguno de los líderes que tiraban cohetes para el otro lado. Al contrario, hemos visto morir niños, mujeres y ancianos inocentes. Esto sigue alimentando cada vez más a estos grupos.
Por eso digo que, más allá de esta Resolución, que compartimos, que aprobamos de ayudar, de acompañar pero, sinceramente, sería muy falsa, muy cínica si viniera a decirles acá que estamos acertando en el método. Me parece que la situación en Medio Oriente tiende absolutamente a complicarse.
Es más, como miembro de G-20, el año pasado, en San Petersburgo, no tan lejos, fue en noviembre, si mal no recuerdo, todavía no hace un año, se consideraba la posibilidad de que el gran enemigo era el gobierno de Siria y que los que lo combatían eran los Freedom Fighters. Bueno, se ha descubierto que muchos de los Freedom Fighters ahora forman parte del ISIS. Entonces, ¿quiénes eran los que alimentaban a los opositores y les daban armas y les daban recursos como Freedom Fighters, luchadores de la libertad?
Entonces, creo que replantearse un montón de cosas, sobre todo aquellos que cuentan con mucha información, mucha más información por supuesto de la que cuento yo como Presidenta de la República Argentina, ustedes se imaginarán que mi país no produce armas, no vende armas, al contrario, tenemos que comprar petróleo porque nos falta energía, aunque tenemos un gran yacimiento que nos convierte en el futuro en grandes proveedores…y no sé si alegrarme cuando digo esto porque cada país que tiene gas y petróleo tiene grandes problemas. Pero lo cierto es que somos un país que no produce armas, somos un país que compra energía, somos un país que no cuenta con toda la información que cuentan las grandes potencias.
Pero muchas veces, creo que, además de contar con información, hay que entender lo que pasa en cada sociedad, en cada pueblo y tratar de ver cuáles son los instrumentos más adecuados para combatir en serio al terrorismo. Porque no sería nada extraño que el año que viene, en el 2015, haya desaparecido el ISIS y haya aparecido cualquier otro grupúsculo con algún nombre extraño, con actitudes todavía más virulentas y más violentas, bueno, y, finalmente, no hagamos más que profundizar.
También para finalizar, Presidente, no se preocupe que ya termino, creo que también una cuestión fundamental en esta lucha, es el respeto por los derechos humanos.
Y lo hablamos por qué. Lo hablamos desde un país que sufrió una dictadura genocida sin precedentes y que también actuó una Justicia sin precedentes, acá no hubo necesidad de hacer un Tribunal de Núremberg ni de recurrir a juzgar a los dictadores al Tribunal de La Haya, fue la propia Argentina, nuestro propio sistema judicial, el que enjuició y condenó a quienes habían sido responsables, inclusive también, de la muerte de ciudadanos y ciudadanas francesas, como las monjas francesas, y ciudadanas suecas también desaparecidas.
Con lo cual, creemos que tenemos algunos antecedentes para poder hablar de la necesidad de que la lucha esta se lleve a cabo en un marco de juridicidad y de respeto a los derechos humanos que nos garanticen precisamente, no seguir retroalimentando el monstruo.
Muchas gracias, señor Presidente.
http://www.presidencia.gob.ar/discursos/27961-reunion-del-consejo-de-seguridad-de-la-onu
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