La embajadora de Israel volvió a reclamar Justicia por el atentado contra su sede diplomática
El ataque terrorista de 1992.Dorit Shavit pidió respuestas por el ataque, “no desde el punto de vista político sino humanitario”.
"Luego de 23 años no
se sabe exactamente que pasó y no se juzgó a por ese hecho", dijo ayer
la embajadora de Israel, Dorit Shavit, al dar la bienvenida a sus
invitados al cóctel por el aniversario 67 del nacimiento de Israel. En
el hotel Panamericano, del centro porteño, sin presencia del gobierno
nacional, pero sí de dirigentes judíos, de hombres del poder judicial y
algunos legisladores, Shavit abordó abiertamente el reclamo que abrió
Cristina Kirchner el pasado 1 de marzo durante su discurso en el
Congreso en torno al ataque terrorista a la embajada de Israel, el 17 de
marzo de 1992. La presidente, enojada por las críticas al Memorándum
de Entendimiento que firmó con Irán en 2013 por el tema AMIA, se
preguntó por qué Israel no se ocupaba del atentado contra su sede en
Buenos Aires (22 muertos). Y hasta sembró un manto de sospecha. En su
momento, la cancillería israelí emitió un comunicado señalando que la
responsabilidad de la seguridad de una embajada como de la investigación
por el ataque era responsabilidad del Estado receptor. "No se encontró a
ningún culpable y no lo digo desde un punto de visto político. Es desde
un punto de vista humanitario que merecemos una respuesta", dijo Shavit
en tono firme, respondiendo los cuestionamientos de la Presidente. Las
tensiones con el gobierno de Israel por la firma del Memorándum de
Entendimiento con Irán volvieron a escalar tras la muerte del fiscal
Alberto Nisman, el 18 de enero pasado, aunque ambas cancillerías
intentaron no escalar más la controversia. La presidenta siempre dejó
flotando en el aire la idea de que Israel y Estados Unidos están por
detrás de la denuncia en su contra que hizo Nisman, por el supuesto acto
de encubrimiento de los acusados iraníes por el atentada la AMIA. Esta
semana, la mandataria redobló la apuesta, y utilizó un artículo
periodístico del militante y funcionario K, Jorge Elbaum, para decir que
Nisman actuó en complicidad con los fondos buitre. En estas denuncias
también involucraron a la cúpula de la DAIA, que a su vez fue cruzada
por un grupo que se hacen llamar "los otros judíos", "progresistas",
entre los cuales la mayoría son simpatizantes del gobierno. Ayer, los
protagonistas del cóctel en el Paneamericano fueron los hombres del
poder judicial. Entre ellos, Germán Moldes, el fiscal que evaluó la
validez de la denuncia presentada por Nisman contra Cristina. Estaban su
colega Raúl Pleén, el juez Mariano Borinsky, la diputada Laura Alonso y
la cúpula de la DAIA, empezando por Julio Schlosser, Waldo Wolff y
Jorge Knoblovits. Shavit también buscó balancear y habló de las "buenas
acciones del gobierno de Argentina con Israel". Elogió por ejemplo la
actuación de este país durante los últimos bombardeos israelíes sobre
las posiciones del grupo terrorista Hamas, que causaron numerosas
víctimas civiles e inocentes y duras críticas de Brasil, Chile y
Ecuador, entre otros. Argentina "mostró interés y entendimiento y se
comportó con total responsabilidad", dijo la embajadora Shavit
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