miércoles, 29 de julio de 2015

IRÁN 2000 La cirugía estética de nariz hace furor entre las mujeres iraníes

Se revela una cara oculta del país islámico: un nuevo y floreciente mercado

La cirugía estética de nariz hace furor entre las mujeres iraníes

El embellecimiento del rostro, única parte visible en público, es la última moda

TEHERAN.- La ley en Irán requiere que las mujeres se cubran el pelo y oculten la forma de su cuerpo mediante ropa amplia.
Así que lo que está de moda aquí en estos días es operarse la nariz.
Tan de moda que, a diferencia de las mujeres en muchos lugares, que ocultan el modelaje y embellecimiento que se han hecho en sus rostros, las mujeres iraníes lucen sus vendas posteriores a la cirugía como señales de orgullo, o al menos como indicadoras de un cierto grado de riqueza.
Y como sólo el rostro de una mujer puede verse, no es difícil detectar quién se ha sometido a un embellecimiento artificial. Las mujeres iraníes tienden a tener narices de tipo recto y fuerte, de forma que una nariz pequeña casi seguramente es producto de la mano del hombre.
"Es como la ropa de las mujeres: son cosas que están de moda durante un tiempo y luego se descartan", dice el doctor Ali Akbar Jalali, destacado cirujano plástico de Teherán, quien pasó el verano adiestrándose en el uso de láser en Cleveland. "Y lo que está de moda ahora es operarse la nariz. Después de eso, lo más popular es el estiramiento ( lifting ) facial.
"Sólo un pequeño porcentaje de las mujeres quiere operarse el cuerpo, porque en Irán son muy escasas las oportunidades de ver el cuerpo de las mujeres. No hay playas de modas, no se acostumbre ir a nadar, no hay piscinas..., salvo para mujeres. Así que si una mujer se opera el cuerpo es para complacer a su esposo. El rostro es realmente la única parte de una mujer que se puede ver".

"Mátame, pero hazme bella"

Durante siglos, la belleza de una mujer ha sido parte esencial de la cultura iraní. "Mátame, pero hazme bella", dice un proverbio iraní. "El rostro hermoso calma al corazón cansado y abre las puertas cerradas", dice otro. La poesía medieval de Hafiz y Saadi está llena de una profunda ansiedad por las mujeres bellas, aunque los críticos insisten en que las imágenes de cabelleras perfumadas y rostros luminosos se refieren al amor espiritual, no temporal.
Lili es de las mujeres que creen en las mejoras artificiales. Se operó la nariz para hacerla más pequeña y recta, en dos ocasiones. Se tatuó las cejas para oscurecerlas. Y ha comprado lentes de contacto sin graduación de cuatro tonos diferentes -azul, verde oscuro, verde claro y castaño- para complementar los colores de su vestuario y reflejar su ánimo.
Lili, de 30 años y madre de dos niños, es sumamente delgada como resultado de sus constantes dietas, ejercicios aeróbicos y clases de natación en un elegante gimnasio sólo para mujeres, que es también un club social. Sus largas uñas (implantes que duran varios meses) están pintadas de blanco perla. Su chaqueta, de un tipo islámico por su holgura, y bufanda que hace juego cubren una minifalda negra y una camisa ajustada hechas en Italia.

El cuidado personal

"Parte de la razón para dedicar tanta atención a mi apariencia es que es parte de nuestra cultura -dice-. Está en la naturaleza de las mujeres iraníes que desean verse hermosas. Parte de la razón es también que no tengo nada más que hacer. No es como su caso: usted tiene lugares interesantes adonde va a trabajar o a divertirse. Aquí, mi único trabajo es cocinar y cuidar de mi casa. Así que dedico mucho tiempo a mi persona."
Obviamente, muchas mujeres iraníes están demasiado ocupadas trabajando o estudiando para preocuparse obsesivamente por su apariencia como lo hace Lili. Pero lo cierto es que tampoco se ven como la imagen que se tiene de ellas en Occidente: seres amargados vestidas de negro de pies a cabeza.
La rinoplastia, en particular, se ha hecho tan común que la revista feminista Zanan dedicó un artículo de ocho páginas a ese tema en su edición de agosto. La tapa muestra una nariz artificial superimpuesta sobre el rostro de una mujer. El texto dice: "Las mujeres jóvenes y el auge de las operaciones de nariz".
El artículo incluye entrevistas con mujeres que se han sometido a cirugía. "Desafortunadamente, en mi familia todas tenemos narices desagradables", dice Haleh, de 20 años, después de haberse sometido a una rinoplastia. "Ese es un defecto grave. El rostro cambia después de la operación. Súbitamente lucen bellas."
La madre de una chica de 17 años que también se sometió a la operación comenta: "Le pagamos la operación de la nariz para que pueda ser más bella y disfrute de su rostro para el resto de su vida. Yo podía ver todos los días que tenía un defecto en el rostro, y me sentí muy feliz de que pudiéramos deshacernos de él".

Cuestión de precios

El auge en la cirugía cosmética ha sido estimulada por cirujanos entusiastas, muchos de ellos preparados en su profesión en Estados Unidos. Después de llevar a cabo siete operaciones un día, por ejemplo, Jalali dijo a una visitante que debería pensar en acortar su frente un centímetro y eliminar las líneas horizontales y verticales de su frente.
Sus honorarios ascienden a 1000 dólares por una rinoplastia, 3000 dólares por un estiramiento (lifting) completo de rostro y 1200 dólares por una reducción en el volumen del busto o del vientre. Son precios altos de acuerdo con los estándares iraníes, pero no desde el punto de vista de Europa o Estados Unidos, y muchos de sus clientes son expatriados iraníes que viajan a Irán en el verano y regresan a Estados Unidos "refrescados" y con un nuevo rostro.
Incluso, si no recurren a la cirugía plástica, las mujeres iraníes frecuentemente gastan excesivamente en peinadoras, clases de aerobics, maquillaje, prendas de vestir y ropa interior elegante. Los lentes de contacto con color, hechos en Estados Unidos y que se venden sin receta en farmacias por unos 15 dólares, son artículos de gran venta tanto entre mujeres como entre hombres. Las librerías hacen excelente negocio con títulos como "Estiramientos faciales sin cirugía plástica" y "Los secretos de ser joven y hermosa".
En estos días, las mujeres rara vez son detenidas en la calle por la "policía moral" si salen con maquillaje, y esto ha dado por resultado que sea común ver a chicas que se han pintado excesivamente, con colores demasiado fuertes.
Uno de los lugares favoritos de las mujeres para reunirse es el salón de belleza, un lugar donde pueden despojarse de la bufanda que les cubre la cabeza, relajarse y conversar con sus amigas. El ayatollah Ruhollah Khomeini, padre de la revolución, trató un tiempo de prohibir el funcionamiento de los salones de belleza, calificándolos de "antros de corrupción". Pero, al final, lo único que logró fue hacer perder su empleo a todos los peinadores varones y a todas las peluqueras.

Tiene sólo 10 años y pide el divorcio

  • TEHERAN (ANSA).- Una niña iraní de 10 años solicitó el divorcio de su marido de 15, después de sólo ocho días de matrimonio y tras acusarlo de maltrato, informó ayer la prensa local. El joven explicó al juez que riñó con su esposa porque la pequeña quería jugar con las muñecas. "Agarré a golpes a mi mujer y a mi suegra y regresé a casa de mi madre", afirmó.
La ley islámica (Sharia) en vigor en Irán autoriza a las niñas a casarse a los nueve años y los jóvenes, a los 15. El nuevo Parlamento, controlado por los reformistas, aprobó un proyecto que eleva la edad mínima para contraer matrimonio a 14 años para las mujeres y a 17 para los hombres, dando autoridad en la materia a la Justicia y no a los padres. .
Por Elaine Sciolino The New York Times

No hay comentarios:

Publicar un comentario