viernes, 17 de julio de 2015

VATICANO - ARGENTINA 2013 La designación también impacta en la interna de la Iglesia argentina




Bergoglio, papa / La jerarquía eclesiástica

La designación también impacta en la interna de la Iglesia argentina

Ganarían influencia moderados como Lozano y Fenoy; los conservadores, como Aguer y Delgado, tendrán menos margen
La elección del nuevo papa podría tener un impacto en la interna que suele dividir aguas en la Iglesia argentina. Mucho más cuando, a partir de ahora, el mensaje que emita cualquier obispo argentino podrá ser interpretado como una extensión del pensamiento imperante en el Vaticano.
El hoy papa Francisco era el máximo referente de un sector moderado de la Iglesia, que tenía como contracara a un grupo conservador, encabezado por el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer.
Esa disputa quedó expuesta en la elección de noviembre de 2011 en la que se designó al arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, como sucesor de Bergoglio al frente de la CEA. En los días previos a ese cónclave, realizado en Pilar, se nombraba como candidato con buenas posibilidades al obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano.
Ex obispo auxiliar de Buenos Aires, Lozano quizás sea el más cercano a Bergoglio, quien lo impulsó como presidente de la Comisión de Pastoral Social. Cercano a Bergoglio desde hace diez años, cuando Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar porteño, Lozano mezcla una formación teológica consistente con un estilo pastoral cercano a los fieles, similar al de Bergoglio. En ese camino, Lozano acompañó a los asambleístas entrerrianos que se opusieron a la instalación de la pastera Botnia, en Gualeguaychú, a los familiares de las víctimas de Cromagnon, y a los campesinos que reclaman por la tierra en las provincias del Norte.
La influencia directa del flamante papa en la conducción episcopal se refleja también en la inclusión de otro obispo que fue auxiliar de él en la arquidiócesis porteña y que hoy conduce un organismo estratégico, que atiende problemáticas sensibles: Oscar Ojea, obispo de San Isidro y titular de Cáritas.
Otros tres obispos muy cercanos al papa Francisco son Sergio Fenoy, de San Miguel; Jorge Lugones, de Lomas de Zamora, y Enrique Eguía Seguí, uno de los actuales obispos auxiliares de Buenos Aires. Antes de recaer en San Miguel, por impulso de Bergoglio, Fenoy era secretario general del Episcopado. Jesuita como Francisco, Lugones recibió el impulso de Bergoglio, primero, para ser obispo de Orán, y después, para hacerse cargo del obispado de Lomas de Zamora.
Los conocedores de las internas de la Iglesia argentina explican que Bergoglio nunca fue de grandes enfrentamientos y que por eso no tiene antagonistas dentro de la curia local. Pero nadie desconoce que existe un sector más ortodoxo y alejado de su ideología moderada, que tiene como referente a Aguer. "El ala dura de la Iglesia no lo quiere. Dicen que no juega fuerte en temas como el aborto, el matrimonio igualitario y la educación sexual. Consideran que es un «tibio»", dijo a LA NACION un dirigente amigo del flamante papa.
En ese grupo más alejado está el obispo de San Juan, Alfonso Delgado. En septiembre del año pasado, Delgado rechazó en duros términos la ley que habilita a votar a los jóvenes a partir de los 16 años. Dentro del sector más conservador también está el obispo de San Rafael, Eduardo Taussig, muy crítico del fallo de la Corte Suprema sobre el aborto no punible.

El sector con más afinidad al papa Francisco

De estilo moderado, un grupo de obispos acompañó de cerca a Bergoglio durante su tarea como arzobispo de Buenos Aires
  • JORGE LOZANO
    Obispo de Gualeguaychú
    Es el obispo más cercano a Bergoglio. En la actualidad es el presidente de la Comisión de Pastoral Social. Acompañó a los asambleístas de Gualeguaychú en su reclamo
  • SERGIO FENOY
    Obispo de San Miguel
    Era secretario general del Episcopado durante la presidencia de Bergoglio, que finalizó en 2011. El hoy papa Francisco lo impulsó para ocupar el obispado de San Miguel
  • JORGE LUGONES
    Obispo de Lomas de Zamora
    Jesuita como Francisco, llegó al obispado de Lomas de Zamora por impulso de Bergoglio, quien antes lo había promovido como titular del obispado de Orán

El ala dura, que tiene diferencias ideológicas

Aunque no tuvieron enfrentamientos duros con Bergoglio, hay varios obispos que tienen una ideología más conservadora y que ahora podrían quedar relegados en la estructura de poder de la curia local
  • HÉCTOR AGUER
    Arzobispo de La Plata
    Era el candidato del sector más conservador para reemplazar a Bergoglio al frente de la Conferencia Episcopal Argentina, en 2011. Suele tener posturas políticas polémicas
  • ALFONSO DELGADO
    Obispo de San Juan
    Integra el ala dura de la Iglesia y es miembro del Opus Dei. El año pasado fue un fuerte crítico de la ley que habilitó el voto joven y se enfrentó con la presidenta Cristina Kirchner
  • EDUARDO TAUSSIG
    Obispo de San Rafael
    Otro integrante del sector conservador, fue un acérrimo crítico del fallo de la Corte Suprema que ratificó el aval constitucional para los casos de aborto no punible
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  • Un vacío al papa


     
    Foto: Prensa Legislatura
    Los legisladores kirchneristas porteños y sus aliados se retiraron de sus bancas para evitar votar un proyecto de Pro en el que se manifestó el beneplácito por la designación de Jorge Bergoglio como nuevo papa. Obedecieron la orden del presidente del bloque, Juan Cabandié, hijo de desaparecidos y actual dirigente de La Cámpora. Se levantaron también sus aliados del Frente Progresista y Popular, de Aníbal Ibarra; Nuevo Encuentro, de Gabriela Cerruti, y el Peronismo Sindical, de Claudio Palmeyro.
    El proyecto fue aprobado por el macrismo, Bases para la Unión, UCR, Proyecto Sur y el Partido Socialista Auténtico. Cristian Ritondo, de Pro, se mostró sorprendido, porque tampoco votaron sobre al referéndum en Malvinas ni para expresar pesar por la muerte del ex líder venezolano Hugo Chávez..
     
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    Caselli deja de ser el argentino con mayores influencias en el Vaticano

    Mantuvo diferencias con Bergoglio y apostó siempre por obispos más conservadores
    Esteban Caselli dejó de ser el argentino más influyente entre los muros del Vaticano. Ex embajador menemista ante la Santa Sede, y de amplio acceso a la Secretaría de Estado vaticana y a la Nunciatura en Buenos Aires, Caselli se destacó por haberse ubicado siempre en la vereda opuesta de Jorge Mario Bergoglio, el flamante papa Francisco.
    Caselli vio en Bergoglio una amenaza a sus aceitados vínculos en el Vaticano. Esto se acentuó, sobre todo, cuando trascendió que el arzobispo de Buenos Aires fue el más votado después de Joseph Ratzinger, en el cónclave papal del 19 de abril de 2005.
    Más cómodo con el ala conservadora de la Iglesia, Caselli siempre se jactó de sus influencias. Mantiene una buena relación con el cardenal argentino Leandro Sandri, sustituto de la Secretaría de Estado en tiempos de Juan Pablo II y actual prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
    Es amigo, además, del cardenal Angelo Sodano, otro hombre de buena llegada en el Palacio Apostólico y que nombró a Caselli "gentilhombre" del papa.
    En medios eclesiásticos, alguna vez se le asignó a Caselli una decisiva influencia en muchas cuestiones, incluida la designación de obispos u otras gestiones para ocupar vacantes en la Iglesia argentina.
    Estas intervenciones molestaron más de una vez a Bergoglio, que lo habría manifestado delante de las autoridades máximas de la Santa Sede.
    A Caselli, a quien apodan "Cacho", le atribuyeron intenciones de modificar la estructura del episcopado argentino en un sentido más conservador. "Bergoglio no formaba parte del grupo de obispos con el que Caselli mantenía una relación fluida y más fuerte. Pero su vínculo era bueno y correcto", dijo a LA NACION el periodista Ceferino Reato, quien fue asesor de prensa en la embajada argentina en el Vaticano entre 1997 y 1999, el período en que estuvo Caselli.
    Reato también se ocupó de distinguir a Bergoglio: "Era el único de los arzobispos argentinos que cuando llegaba a Roma se tomaba el metro desde el aeropuerto Fiumicino. En general, la embajada les enviaba un taxi para buscarlos. Pero con él siempre fue distinto. Sobre todo, porque fue muy austero y autónomo respecto del gobierno de Menem y de los diferentes gobiernos que lo siguieron".
    Reato ya le perdió la huella a Caselli y desconoce cómo fueron los pormenores de la relación con Bergoglio, que más de una vez se eximió de participar en ágapes organizados por Caselli.
    Hasta 2011, Caselli fue senador de Italia en representación de América del Sur por el Partido del Pueblo de la Libertad (PDL), de Silvio Berlusconi. En febrero de este año intentó revalidar su banca, pero no tuvo suerte y perdió los comicios a manos del médico Claudio Zin.
    Con Menem, Caselli fue subsecretario general de la Presidencia, por debajo de Eduardo Bauzá, y embajador en la Santa Sede. Con Carlos Ruckauf ocupó la secretaría general de la gobernación bonaerense entre 1999 y 2001.
    Cuando Ruckauf fue designado canciller por Eduardo Duhalde, se llevó a Caselli como secretario de Culto. Desde anteayer, Caselli dejó de ser el argentino con más poder en el Vaticano.

    Un menemista con poder propio

    Caselli ocupó diferentes cargos en la década del 90
    • ESTEBAN CASELLI
      Ex embajador en el Vaticano
      Siempre se jactó de gozar de amplio acceso a la Secretaría de Estado vaticana. Dicen que su influencia llegó hasta influir en la designación de obispos
     
     

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