Miércoles 09 de
Septiembre del 2015
PALABRAS DE LA
PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE
INAUGURACIÓN DE LA UNIDAD DE PRONTA ATENCIÓN (UPA), EN LA LOCALIDAD DE JOSÉ C.
PAZ, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Muy buenos
días, a pesar de la lluvia que es una bendición, a todos y todas.
Compañero presidente, porque cuando uno ha ejercido la presidencia como lo ha hecho Lula, nunca deja de ser presidente, así que compañero presidente Lula; compañero gobernador y nuestro candidato para las próximas elecciones, gobernador Daniel Scioli; Mario Ishii; Aníbal; compatriotas y mis queridos amigos y amigas de José C. Paz; compañeras y compañeros: yo acá no me siento en José C. Paz, me siento en mi casa, este lugar fue entrañable para Néstor, ustedes lo saben.
Charlábamos con Mario recién, Néstor vino 14 veces aquí a José C. Paz, yo lo acompañaba, yo también vine un montón de veces, siempre venía con él, me gustaba ver sus rostros, sus caras, ver sus manos extendidas hacia nosotros, no pidiendo sino reconociendo que antes del 2003 este lugar de la Argentina parecía que el país le había soltado la mano. Y cuando él llegó, no me den las gracias ni se las den a nadie, se lo ganaron ustedes, porque si había algo que lo conmovía pero al mismo tiempo lo indignaba, era ver en el olvido en que habían dejado a otros compatriotas.
Por eso se lanzó como nadie a reconstruir la dignidad de José C. Paz, de todo el conurbano bonaerense y de la provincia de Buenos Aires, como de todo el país desde Jujuy hasta La Quiaca, para que todos los argentinos pudieran acceder a los mismos derechos.
¡La pucha! No estamos hablando de cosas demasiado sofisticadas, estamos hablando del agua, estamos hablando de las cloacas, estamos hablando del pavimento, estamos hablando de las miles de viviendas que hemos construido en José C. Paz con el Plan Federal, y ahora también con las cooperativas.
Estamos hablando de lo que hoy estamos inaugurando aquí junto a los trabajadores y trabajadoras de la salud, un lugar para que los vecinos puedan ir a atenderse antes de ir al hospital.
Por eso cuando yo veo el rostro de todos ustedes, estoy viendo el rostro y la cara de él. Sé que está hoy aquí junto a nosotros, acompañándonos como siempre.
Y hoy, por si fuera poco, como regalo nos acompaña otro compañero que no es argentino, pero es el ciudadano de la patria grande, el compañero Inacio Lula Da Silva. Así como no me puedo olvidar cuando estoy aquí de lo que él construyó, cuando lo veo a Lula lo estoy viendo a él, lo estoy viendo a Hugo Chávez, los estoy viendo, como recién decía Lula, en aquella Cumbre de Mar del Plata, presidida por Néstor, donde le dijimos no al ALCA, pero le dijimos no a la subordinación y a la dependencia de nuestro país a cualquier otra soberanía que no sea la soberanía del pueblo, y pudimos construir una América del Sur distinta, con crecimiento e inclusión social, con millones de gentes incorporadas a la educación, a la salud. Aquí en José C. Paz fundamos también la Universidad para que los paceños no tuvieran que irse a otra parte. Hoy le acabo de entregar un predio para que se constituya en polo educativo y productivo aquí en José C. Paz.
Podría seguir enumerando pero yo quiero, compatriotas, alertarlos que esto que hemos construido en estos años no fue magia, fue el esfuerzo, el trabajo, el compromiso y también muchas veces el fruto de duros debates, discusiones y peleas, porque cuando uno elige el lado del pueblo, tiene que saber que va a tener que dar peleas. Y esto, compatriotas, no significa dividir ni separar, porque el pueblo no solamente son los más vulnerables, el pueblo son también los trabajadores de la salud, enfermeras, médicos, auxiliares. El pueblo son también los pequeños comerciantes, los empresarios nacionales que dan trabajo a los argentinos y abren fábricas aquí en nuestro país. El pueblo son los científicos que volvieron del exterior y los que se quedaron aquí bancando lo imbancable.
El pueblo son los millones de trabajadores que se incorporaron al trabajo, luego de haber alcanzado el 25 por ciento de desocupación. El pueblo son jubilados, pensionados, estudiantes, docentes universitarios, la nación misma.
Cuando hay que defender todo eso contra pequeños grupos de poder, es donde uno debe hacerse fuerte, pero no con la fuerza que conocimos cuando yo era joven, con la fuerza de las ideas, con la fuerza de las convicciones, con la fortaleza que hay que tener para defender lo logrado.
Y permítanme decirles, lo charlábamos con Lula y con Daniel recién, antes de ingresar aquí, se observa, se ve claramente en toda la región, en toda América del Sur, un intento de volver a instalar las políticas neoliberales que nos llevaron al fracaso, al hambre y a la desocupación. Y yo le pido a cada argentino, con su historia, con su identidad, con sus ideas, que piense un instante lo que era el 2003, qué era aquí en José C. Paz el 2003. Y no es mirar el pasado para ser fiscal, es mirar el pasado para no ser idiotas, equivocarnos y cometer los mismos errores, nada más que para eso.
Necesitamos ciudadanos y ciudadanas que puedan pensar por sí mismos, que puedan decidir por sí mismos. Necesitamos ciudadanos y ciudadanas que sepan que deben defender cada una de sus conquistas logradas, porque como les decía, algunas cosas que están pasando en el continente no me gustan.
Lo decía ayer también a través de las redes sociales, no sé si lo habrás leído Lula, pero apareció un artículo en Financial Times, un importante periódico económico, acá en José C. Paz y en todo el país casi nadie lo conoce, es para un reducido círculo, pero en el mundo los poderosos y los que tienen plata lo leen mucho. Decía que los países emergentes, especialmente los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, era los culpables ahora de que el comercio no creciera.
Resulta ser que cuando nosotros veníamos sosteniendo el crecimiento del mundo antes del 2008, cuando se cayó Wall Street, cuando tuvieron que llevar presos a los ejecutivos de los bancos porque se habían robado todo, el mundo se cayó y nosotros, los emergentes, que tenemos un hilo común, no somos países de especulación financiera, no somos plaza financiera, somos plaza de producción, de trabajo, de investigación y de educación, eso sí nos une en común entonces, ahora resulta ser que la culpa de que no crezca el comercio internacional la tienen los emergentes. La culpa de la crisis la tienen los que crearon burbujas financieras, los que especularon, los que crearon falsas hipotecas, los que vaciaron bancos, los pueblos todos estos años lo único que han hecho es trabajar y producir para el resto del mundo.
Por eso la integración de la región, como recién decía Lula, él y Néstor inauguraron una etapa inédita en la historia de las relaciones entre Brasil y Argentina. Siempre nos habían tratado de enfrentar, no era casualidad, es que necesitaban a Argentina y a Brasil separados y divididos para subordinarnos.
Por eso, Daniel, vamos a tener que profundizar la integración de la región latinoamericana porque ahí está nuestro lugar y nuestro destino.
Compañero presidente, porque cuando uno ha ejercido la presidencia como lo ha hecho Lula, nunca deja de ser presidente, así que compañero presidente Lula; compañero gobernador y nuestro candidato para las próximas elecciones, gobernador Daniel Scioli; Mario Ishii; Aníbal; compatriotas y mis queridos amigos y amigas de José C. Paz; compañeras y compañeros: yo acá no me siento en José C. Paz, me siento en mi casa, este lugar fue entrañable para Néstor, ustedes lo saben.
Charlábamos con Mario recién, Néstor vino 14 veces aquí a José C. Paz, yo lo acompañaba, yo también vine un montón de veces, siempre venía con él, me gustaba ver sus rostros, sus caras, ver sus manos extendidas hacia nosotros, no pidiendo sino reconociendo que antes del 2003 este lugar de la Argentina parecía que el país le había soltado la mano. Y cuando él llegó, no me den las gracias ni se las den a nadie, se lo ganaron ustedes, porque si había algo que lo conmovía pero al mismo tiempo lo indignaba, era ver en el olvido en que habían dejado a otros compatriotas.
Por eso se lanzó como nadie a reconstruir la dignidad de José C. Paz, de todo el conurbano bonaerense y de la provincia de Buenos Aires, como de todo el país desde Jujuy hasta La Quiaca, para que todos los argentinos pudieran acceder a los mismos derechos.
¡La pucha! No estamos hablando de cosas demasiado sofisticadas, estamos hablando del agua, estamos hablando de las cloacas, estamos hablando del pavimento, estamos hablando de las miles de viviendas que hemos construido en José C. Paz con el Plan Federal, y ahora también con las cooperativas.
Estamos hablando de lo que hoy estamos inaugurando aquí junto a los trabajadores y trabajadoras de la salud, un lugar para que los vecinos puedan ir a atenderse antes de ir al hospital.
Por eso cuando yo veo el rostro de todos ustedes, estoy viendo el rostro y la cara de él. Sé que está hoy aquí junto a nosotros, acompañándonos como siempre.
Y hoy, por si fuera poco, como regalo nos acompaña otro compañero que no es argentino, pero es el ciudadano de la patria grande, el compañero Inacio Lula Da Silva. Así como no me puedo olvidar cuando estoy aquí de lo que él construyó, cuando lo veo a Lula lo estoy viendo a él, lo estoy viendo a Hugo Chávez, los estoy viendo, como recién decía Lula, en aquella Cumbre de Mar del Plata, presidida por Néstor, donde le dijimos no al ALCA, pero le dijimos no a la subordinación y a la dependencia de nuestro país a cualquier otra soberanía que no sea la soberanía del pueblo, y pudimos construir una América del Sur distinta, con crecimiento e inclusión social, con millones de gentes incorporadas a la educación, a la salud. Aquí en José C. Paz fundamos también la Universidad para que los paceños no tuvieran que irse a otra parte. Hoy le acabo de entregar un predio para que se constituya en polo educativo y productivo aquí en José C. Paz.
Podría seguir enumerando pero yo quiero, compatriotas, alertarlos que esto que hemos construido en estos años no fue magia, fue el esfuerzo, el trabajo, el compromiso y también muchas veces el fruto de duros debates, discusiones y peleas, porque cuando uno elige el lado del pueblo, tiene que saber que va a tener que dar peleas. Y esto, compatriotas, no significa dividir ni separar, porque el pueblo no solamente son los más vulnerables, el pueblo son también los trabajadores de la salud, enfermeras, médicos, auxiliares. El pueblo son también los pequeños comerciantes, los empresarios nacionales que dan trabajo a los argentinos y abren fábricas aquí en nuestro país. El pueblo son los científicos que volvieron del exterior y los que se quedaron aquí bancando lo imbancable.
El pueblo son los millones de trabajadores que se incorporaron al trabajo, luego de haber alcanzado el 25 por ciento de desocupación. El pueblo son jubilados, pensionados, estudiantes, docentes universitarios, la nación misma.
Cuando hay que defender todo eso contra pequeños grupos de poder, es donde uno debe hacerse fuerte, pero no con la fuerza que conocimos cuando yo era joven, con la fuerza de las ideas, con la fuerza de las convicciones, con la fortaleza que hay que tener para defender lo logrado.
Y permítanme decirles, lo charlábamos con Lula y con Daniel recién, antes de ingresar aquí, se observa, se ve claramente en toda la región, en toda América del Sur, un intento de volver a instalar las políticas neoliberales que nos llevaron al fracaso, al hambre y a la desocupación. Y yo le pido a cada argentino, con su historia, con su identidad, con sus ideas, que piense un instante lo que era el 2003, qué era aquí en José C. Paz el 2003. Y no es mirar el pasado para ser fiscal, es mirar el pasado para no ser idiotas, equivocarnos y cometer los mismos errores, nada más que para eso.
Necesitamos ciudadanos y ciudadanas que puedan pensar por sí mismos, que puedan decidir por sí mismos. Necesitamos ciudadanos y ciudadanas que sepan que deben defender cada una de sus conquistas logradas, porque como les decía, algunas cosas que están pasando en el continente no me gustan.
Lo decía ayer también a través de las redes sociales, no sé si lo habrás leído Lula, pero apareció un artículo en Financial Times, un importante periódico económico, acá en José C. Paz y en todo el país casi nadie lo conoce, es para un reducido círculo, pero en el mundo los poderosos y los que tienen plata lo leen mucho. Decía que los países emergentes, especialmente los BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, era los culpables ahora de que el comercio no creciera.
Resulta ser que cuando nosotros veníamos sosteniendo el crecimiento del mundo antes del 2008, cuando se cayó Wall Street, cuando tuvieron que llevar presos a los ejecutivos de los bancos porque se habían robado todo, el mundo se cayó y nosotros, los emergentes, que tenemos un hilo común, no somos países de especulación financiera, no somos plaza financiera, somos plaza de producción, de trabajo, de investigación y de educación, eso sí nos une en común entonces, ahora resulta ser que la culpa de que no crezca el comercio internacional la tienen los emergentes. La culpa de la crisis la tienen los que crearon burbujas financieras, los que especularon, los que crearon falsas hipotecas, los que vaciaron bancos, los pueblos todos estos años lo único que han hecho es trabajar y producir para el resto del mundo.
Por eso la integración de la región, como recién decía Lula, él y Néstor inauguraron una etapa inédita en la historia de las relaciones entre Brasil y Argentina. Siempre nos habían tratado de enfrentar, no era casualidad, es que necesitaban a Argentina y a Brasil separados y divididos para subordinarnos.
Por eso, Daniel, vamos a tener que profundizar la integración de la región latinoamericana porque ahí está nuestro lugar y nuestro destino.
Y también vamos a tener que buscar
nuevas formas alternativas, Lula, vos tenés que ser el embajador para que
Argentina integre el BRICS y ya no sea más BRICS sino BRICSA. Ese es nuestro
lugar y que en ese BRICSA se incorporen más países emergentes, donde están los
pueblos que pueden trabajar.
Por favor, que
nadie nos venga a poner de ejemplo a algunos países del norte, por favor, yo no
quiero parecerme a países que expulsan inmigrantes y dejan morir chicos en las
playas. No, eso no es de cristianos, por favor, eso es decadencia cultural, si
andan tirando los inmigrantes de un país a otro como si fueran bultos.
Nosotros, país de inmigrantes, país que hemos recibido, nuestros abuelos
bajaron todos de los barcos, somos un ejemplo. No quiero parecerme a nadie que
le dice a una piba de 15 años que se quiere quedar en el país para estudiar,
que no puede y se tiene que ir. No quiero parecerme a los que dejan que se
muera gente en las bodegas de los barcos, no quiero parecerme a los que crean un
muro a lo largo de su frontera para que no pasen los otros de al lado, que son
los que sostienen el trabajo y la producción de un país. Yo quiero ser como
somos nosotros, solidarios, trabajadores, jugados por la producción, por la
industria, el crecimiento y el desarrollo. Esos son los grupos de países con
que tenemos que identificarnos y de los cuales tenemos que ser parte. Por ahí
está el futuro, lo otro es solamente la degradación de la condición humana. Y
yo creo profundamente en Dios, pero no creo en Dios porque vaya todos los
domingos a la iglesia o me confiese, creo en Dios porque amo al prójimo, porque
respeto a los demás, y porque sostenemos que la patria es el otro, que es la
versión política del Evangelio.
Por eso mi
querido compañero Lula, por eso Daniel, hay que redoblar el esfuerzo. Estos 12
años y medio que no nos vengan con que no hay sustentabilidad, cómo que no hay
sustentabilidad, cómo que no se puede sostener, 12 años y medio, hermano, y no
accedimos a ningún mercado de capitales, 12 años y medio creciendo, 12 años y
medio con más salud, más educación, más universidades, más viviendas, mejores
salarios, más trabajo, más jubilaciones. De dónde, cómo que no estamos
contribuyendo al crecimiento mundial, cómo se crece, a ver que me expliquen,
¿excluyendo gente? ¿Cómo se crece, dejando morir gente en el mar? ¿Cómo se
crece, hacinando gente en campos de refugiados? ¿O se crece dando trabajo?
Porque la pregunta que nadie le ha hecho todavía a los que se la tienen que
hacer es por qué se van de sus países, porque no tienen posibilidades o porque
hay guerra. ¿Y las guerras en esos países quién las arma, quiénes las
sostienen, quiénes les venden armas, a quiénes les convienen? Ahí hay que
preguntar, para que no nos tomen de pavotes, que no somos pavotes.
Tal vez alguno
por ahí siga sosteniendo que los que son de tez más oscura o no viven en
determinados lugares los traemos a una movilización con un choripan. Díganme,
hoy no podemos hacer choripan porque hay lluvia, mucha lluvia, ¿dónde están los
choripaneros si hay lluvia? Se te apaga la parrilla hermano, están acá porque
creen, porque volvieron a creer, cuando habían sido abandonados llegamos
nosotros y volvieron a creer que la Argentina es su país y que la patria
también les pertenece igual que al resto de los argentinos. O los pibes
estigmatizados, los jóvenes, que van por un cargo y no sé qué otras cosa más.
Hablando de
choripan, en estos días que corren hemos conocido algo que podría llamarse el
choripan de oro, porque a quien encabeza la lista de diputados nacionales por
esta tu provincia de Buenos Aires, le dieron el choripan más caro de la
historia para que adhiriera a la candidatura. Más de 22 millones de pesos en
contratos con el Estado, que no se sabe si se prestaron o no se prestaron, lo
determinará la Justicia. ¿Pero saben qué? Yo no formo parte del club de
denunciadores, para eso están jueces y fiscales, yo sí quiero reivindicar en
este acto a los periodistas, a los artistas, a los cantores, a los militantes,
a los concurrentes, a los adherentes a nuestros actos, a aquellos que alguna
vez se acercaron a un acto y les decían que era porque les daban algo, a
periodistas que toda la vida pensaron y comulgaron con este proyecto, que no
existía pero sí existía como utopía, y que trabajan y hablan porque están
convencidos. A esos que les reprochan que son periodistas militantes. A todos
esos quiero reivindicar, a los cientos y cientos de actores que concurrieron a
nuestros festivales y les reprochaban porque cantaban, y se veía que estaban
cantando, se los llamaba por sus cualidades y sus calidades. Quiero reivindicar
a los militantes que hoy bajo la lluvia están acá sin ninguna recompensa ni
beneficio. Quiero reivindicar a los simples concurrentes que por allí van a
nuestros actos porque les gusta ir a los actos políticos pero no militan. Y
quiero reivindicar a todos los argentinos que por adherir a una idea o a otra
son estigmatizados con lo peor que se puede estigmatizar a alguien, decirle que
lo han comprado para que haga algo. Porque si es por estigmatización aquí
estoy, abanderada de todos los insultos y de todos los agravios, pero cuando te
dicen que porque sos pobre te compran, te dan pobreza dos veces, una económica
y la otra moral, porque en el fondo desprecian a los pobres, creen que los pobres
solamente pueden tener ideas si se las pagan y eso no es así.
Por eso aquí en
José C. Paz tenía la profunda necesidad interior de decir estas cosas. En estos
12 años he visto tanta descalificación, tanto agravio, tanto insulto, tanta
difamación, y resulta ser que los que nos agraviaban, nos descalificaban y nos
insultaban tenían el choripan de 22 millones de pesos más caro de la historia.
Por eso mis
queridos compañeros, y también Lula, a esa poderosa clase media argentina,
¿sabías Lula que fuimos el país que más clase media generó? 23 millones
ascendieron en estos 12 años. También a ellos quiero dirigirme porque muchas
veces cuando vos pasás de un estado social donde no tenías casa, no tenias auto
o trabajo y de repente conseguiste trabajo, y la pucha, conseguiste en una
fábrica y en un sindicato que todos los años tiene paritarias libres y te
aumentan el sueldo; o ahora sos jubilado, porque te incluimos y dos veces al
año tenés movilidad jubilatoria, a lo mejor te pudiste comprar una casita y
antes alquilabas; a lo mejor podés tener un autito y antes solamente viajabas
en el bondi; hermano a vos te hablo y te digo que recuerdes cómo estabas en el
2003, no para agradecerme porque tenías derecho a todo, pero tenía que venir un
gobierno a reconocerte esos derechos. Eso es lo que hemos hecho, no hemos
regalado nada a nadie, hemos reconocido derechos, hemos permitido el ascenso
social, no den las gracias, guarden las fuerzas para reclamar que no les quiten
nada de lo que tienen, para eso guarden las fuerzas.
Para finalizar,
Néstor no necesita gracias, él donde está sabe que ha logrado lo que siempre
buscó, un lugar en la historia y en el corazón de su pueblo, y ahí va a estar
para siempre, le pese a quien le pese, Néstor ya ni siquiera es mío ni de sus
hijos, Néstor es del pueblo y de la historia. Y quiero decirles que si alguna
vez se acuerdan de mí se acuerden como la compañera de Néstor, la que lo bancó,
la que lo ayudó y la que estuvo siempre al lado de él y junto a ustedes.
Gracias compañeros, gracias compatriotas, muchas gracias todos, los quiero con
todo mi corazón.
http://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/29029-acto-de-inauguracion-de-unidad-de-pronta-atencion-en-jose-c-paz-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion
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