martes, 4 de agosto de 2015

MENEM 1996 Una nueva mirada hacia el Pacífico

Una nueva mirada hacia el Pacífico

MELBOURNE (Enviado especial).- Posición común sobre alimentos, Aerolíneas y su vuelo transpolar, convenio bilateral de garantías para la inversión extranjera, estudiar un acuerdo para evitar la doble imposición.
Esos cuatro temas figuraban en la lista de la agenda abierta con la cual el ministro de Economía, Roque Fernández, se reunió ayer, en dos ocasiones, con el viceprimer ministro y ministro de Comercio de Australia, Tim Fischer. Pero el diálogo fue más allá de lo que se esperaba formalmente al principio. Fernández le solicitó al número dos del gobierno australiano que proponga a la Argentina como observador de la APEC (sigla, en inglés, de la Comunidad Económica del Asia Pacífico), un indicio de la importancia que tiene esta misión que abre una nueva relación entre la Argentina y Australia.

Revelación

"La verdad es que sólo ahora veo la importancia de Asia y de Australia como puerta al Pacífico", confesó con sinceridad Fernández a La Nación tras su encuentro con el viceministro australiano.
Las conversaciones comenzaron con una inquietud común a ambos ministros y a muchos hombres de negocios: saber qué había de cierto en los rumores que hablan de una supresión del vuelo transpolar de Aerolíneas Argentinas. Fischer, entrevistado ayer por La Nación, había dicho que eso era una gran preocupación.
Fernández lo tranquilizó con un dato reciente: "Estuve hablando hace tres días con la gente de Iberia quienes no piensan cancelar esta ruta sino que buscan un acuerdo de complementación global con American Airlines y con British Airways pero sin suspender la ruta transpolar".

Posición agrícola común

Si el ministro australiano estaba preocupado por el vuelo transpolar -para el cual prometió influir para un mayor acuerdo con empresas aéreas australianas-, Fernández, en cambio, tiene como preocupación principal la posición que adoptará Australia en lo referido a alimentos, en la próxima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) el 10 de diciembre en Singapur. "Teníamos entendido que Australia no quería tocar el tema agrícola en esa reunión y la Argentina quiere que figure estrictamente en la agenda de la OMC el pedido de países como la Argentina y Australia para que se respete el libre acceso a los mercados de productos agropecuarios. Fischer me aseguró, sin embargo, que Australia compartirá exactamente nuestra posición dura de presentar el reclamo formalmente" El tono de las conversaciones fue particularmente cálido y dejó en evidencia el propósito enunciado por Fischer a La Nación: la voluntad del nuevo gobierno australiano de aumentar las relaciones con la Argentina y con el Mercosur.
La misma impresión transmitió Fernández frente al Asia y el Pacífico reconociendo- como también lo sostuvo el embajador argentino en Australia, Enrique Candiotti- que hasta ahora nuestro país casi no se había interesado por esta región del mundo que, sin embargo, es uno de los mejores ejemplos del mundo por su crecimiento y su nivel de vida.

Minería, el motor de una mejor relación bilateral

MELBOURNE.- "Empezamos a producir oro y cobre en septiembre de 1997 y calculamos una exportación anual de 800 millones de dólares anuales aproximadamente".
Esta cifra basta para abrir los ojos de cualquier hombre de negocios del mundo. La frase la pronunció ayer Peter Freund, el director australiano del gigantesco proyecto minero de Bajo de la Alumbrera en el panel dedicado a la Argentina en la conferencia económica de esta ciudad y capto mejor que nada la atención de un auditorio repleto de empresarios de todo el mundo.
Antes habían hablado Roque Fernández, Agostino Rocca (presidente de Techint), Salvador Carbo (Presidente de Bunge y Born) y Juan Carlos Fernández (Grupo Pescarmona). Cada uno de ellos trazó un panorama atentamente seguido por una audiencia superior a la esperada. Pero es innegable que la dimensión del negocio minero es en este momento el centro de la atracción del mundo australiano que quizá por primera vez se interesó por saber que oportunidades existen en la Argentina.
Quien si lo conoce desde hace mucho tiempo es Bruce Vaughan, presidente de la enorme empresa minera Mount Aisa Mining (MIM), propietaria de 50% del proyecto de Bajo de la Alumbrera. En diálogo con LaNacion, Vaughan reflejó a la perfección lo que significa el cambio de oportunidades para invertir que se produjo en la Argentina con la desregulación: "Hace 40 años que sabíamos, gracias a los estudios de la Universidad de Tucumán, que esa región tenía que ser productora de cobre y de oro casi con seguridad. Pero sólo después de reformar la regulación minera pudimos invertir. Los resultados han sido excelentes y yo estoy seguro que la Argentina va a recuperar el terreno que le llevaba Chile en minería y lo va a sobrepasar en pocos años."
El optimismo de Vaughan -que condujo el panel sobre "Oportunidades en la Argentina" no se basa en declaraciones para un periodista sino en otras decisiones más concretas: "En Bajo de la Alumbrera" trabajamos a medias con la empresa canadiense Rio Alcrin (ex parte de Rio Tinto Zinc) y con la australiana North, que tienen el 25% cada una. Pero como la zona es muy rica en minerales, ya estamos explorando otros tres proyectos por nuestra cuenta al 100 por ciento, al noroeste de la Alumbrera."
El boom minero de norte argentino es casi la mayor promesa económica del momento. Jorge Fillol Casas, presidente de la Cámara Minera Argentina y titular de Borax Argentina traza también un panorama francamente optimista.
"Aunque nadie lo acepta todavía formalmente, porque los descubrimientos mineros se manejan siempre con gran cautela, sabemos que otra empresa australiana, Broken Hill Propriety (BHP), ha encontrado, a unos 35 kilómetros al noroeste de Bajo de la Alumbrera un yacimiento de cobre y oro que parece ser tres veces más grande que el de la Alumbrera. Era, en realidad, una vieja mina que se llamaba Vida y que ha sido rebautizada como agua rica."

Sin casualidad

Curiosamente -o no tanto, en realidad- ayer mismo, poco después del panel sobre la Argentina, tuvo lugar una reunión clave entre los directivos de la empresa BHP y Agostino Rocca (Techint). No había casualidad en el encuentro. Techint es la empresa de construcción civil que está concluyendo es estos días el mineraloducto para Bajo de la Alumbrera que lleva el metal mezclado con agua de la mina hasta su embarque entren en Tucumán.
Y hay más de proyectos mineros de gran envergadura. Según detalla Fillol Casas, una asociación entre BHP y Paramount comenzará a explorar nuevamente una vieja mina de oro abandonada, Mina capillita, al norte de Andalgala (Catamarca) en un difícil camino que sube hasta 3500 metros y que era célebre como etapa obligada en los viejos Grandes Premios de Turismo Carretera. Allí donde se instalaban los periodistas en los móviles de radios que transmitían el paso de los autos dormía en realidad el oro que ahora comienza a mover millones de dólares de inversión desde lugares muy distintos. El mismo grupo también acaba de encontrar oro en el norte de Tucumán en una exploración minera denominada El Alisal.
Otros dos proyectos muy importantes son los de Taca Taca (cobre) en Salta, no lejos de San Antonio de los Cobres, que no debe su nombre a la casualidad, y otro de oro en Famatina, La Rioja. En esa suma de trabajos de exploración y explotación minera que pueden modificar la vida del noroeste argentino se concentra el interés y las decisiones de inversiones de muchas de las grandes empresas mineras australianas, canadienses, británicas y sudafricanas que ven hoy a la Argentina como el mercado minero más inexplotados del mundo durante décadas de olvido por simples razones de legislación errónea.
Bruce Vaughan lo definió con una expresión de dos palabras: "cambio dramático". Es el tipo de imagen que realmente puede provocar una cambio de percepción en un mundo globalizado de inversiones y oportunidades que compiten ferozmente entre sí. .
Por Germán Sopeña(Enviado especial)

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