Lunes 12 de agosto de 2013
Espionaje
Revelan archivos secretos brasileños
Confirman que la Argentina ayudó a matar al "Che"
BRASILIA.-
En medio de los reclamos brasileños contra Estados Unidos por sus
programas de vigilancia global, revelados por el ex agente de la CIA, Edward Snowden,
el diario O Estado de San Pablo informó ayer que entre 1964 y 1985,
Brasil mantuvo una red de espionaje en los países de América latina con
la que obtenía información "militar y estratégica".
O Estado
publicó documentos desclasificados de la dictadura que gobernó en esos
años el país, que revelan que en 1978 los altos mandos militares veían
como "enemigo más probable" a la Argentina y que a fines de los 60
estaba especialmente preocupado por la "peligrosidad de la guerrilla
boliviana por tener extranjeros, sobre todo cubanos, aliados de la Unión
Soviética".Los informes destacan la superioridad militar argentina, lo que llevó a los militares brasileños a prepararse para un posible conflicto, para el que contemplaron alianzas con otros países del Cono Sur, como Uruguay y Paraguay.
Los documentos confidenciales, que pertenecían al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, revelan además que en 1967, la Argentina proveyó 100 bombas napalm al régimen boliviano, para combatir a la guerrilla comandada por Ernesto Guevara en la selva de Bolivia.
Pese a que Brasil no creía en las informaciones sobre la presencia de Guevara en Bolivia, conocía del apoyo que el gobierno del dictador argentino Juan Carlos Onganía le brindaba a su par boliviano René Barrientos para perseguir al "Che".
Un facsímil del informe de inteligencia brasileño indica que la Argentina proveyó a Bolivia de "250 fusiles FAL, 200 pistolas calibre 45; 30.000 cartuchos calibre 45; 100 bombas napalm de 100 kilogramos; 50 bombas de 50 kilogramos y 5000 cartuchos". El documento data del 31 de agosto de 1967, menos de dos meses antes de la muerte del "Che".
Brasil diagnosticó la mala preparación de los militares bolivianos para enfrentar la guerrilla y colaboró con la dictadura vecina con asistencia en contrainsurgencia a cuatro pilotos de la fuerza aérea boliviana.
A finales de los años 60, el régimen brasileño mantuvo igualmente una estrecha vigilancia sobre los movimientos guerrilleros de izquierda en Bolivia, Colombia y Venezuela, por temor a que se extendieran a Brasil.
Según O Estado, los agregados militares y diplomáticos brasileños se encargaron por años de recolectar una extensa información sobre secretos militares y estratégicos de los países latinoamericanos. Se centraron particularmente en "la estructura general de los ministerios de defensa, su organización y funcionamiento, la composición de cada fuerza armada, los comandos, la fuerza y el equipo de tropas, su distribución y órdenes de movilización", y otros temas estratégicos como el número de defensas antiaéreas e instalaciones subterráneas.
Agencias AFP, ANSA y EFE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario